domingo, 21 de julio de 2013

EROTISMO ESPIRITUAL

EL BAÑO DE DIANA

María Luisa Arnaiz

 
Laurie Kaplowitz

   Cree Pierre Klossowski que “los conceptos son solo metáforas disfrazadas” y, siguiendo su criterio, traigo el mito de Acteón a esta página porque entrar en el ámbito de lo sagrado acarrea desde la Antigüedad un castigo severo. Cuentan varios autores que el pastor Acteón penetró inopinadamente, yendo de caza con su jauría, en un recóndito lugar donde Diana se estaba bañando con su séquito de ninfas, y quedó extasiado, paralizado, ante la presencia de la diosa. Haber traspasado el espacio numinoso, haber visto la manifestación de un poder mistérico, fueron transgresiones que le depararon una suerte de ceguera momentánea pues Diana le arrojó agua a la cara, diciéndole por boca de Ovidio: “nunc tibi me posito visam velamine narres, / sit poteris narrare, licet”, ahora te es lícito decir que me has visto sin velos si decirlo pudieras, y al punto lo convirtió en un ciervo. No acababa de preguntarse el profanador si regresar con los suyos o vivir en el bosque, cuando aparecieron sus perros y lo devoraron. Acteón es metamorfoseado por su soberbia ya que atrapa... una apariencia en que la sensualidad llega al límite” dice el mencionado autor en “El baño de Diana”.

Laurie Kaplowitz

8 comentarios:

  1. Muy interesante el relato. No sabía estas artimañas de Diana, ni lo curioso que había sido Acteón.... ni tampoco que lo habían "convertido" en ciervo. Como siempre, muy interesante todo lo que publicas. Un abrazo.

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    1. Me impactó este mito pues el ciervo es símbolo del amor en Literatura.

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  2. Ver a una diosa desnuda. ¡Wooooa!
    Gran relato.

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  3. Estos dioses, siempre tan tiquismiquis.

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  4. Espero no caer nunca en el ámbito de lo sagrado, Maria Luisa. MB.

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