INVITA TORRENTE
María Luisa Arnaiz
Nicholas Scarpinato
(fotografía)
La mejor peripecia
de Torrente Malvido está asociada a su padre… una urgente llamada telefónica
interrumpió la velada en la que un grupo de escritores desengañados del
Movimiento (Rosales, Vivancos, Laín Entralgo, Tovar, quizá Ridruejo) tomaba
copas en casa de Torrente Ballester, que también invitaba alguna tarde, siendo
comunista y más joven que ellos, a Juan García Hortelano. Torrente... volvió
pálido… El director general de Seguridad le había llamado personalmente por el
robo de un valioso cáliz en una iglesia de la capital, del que era sospechoso
Gonzalito; el padre, después de colgar, había ido al dormitorio que su hijo… y allí, bajo, la cama, encontró en efecto el cáliz de oro y pedrería,
y lo que era peor, su contenido, una considerable porción de hostias. Al haber
por medio no sólo un delito sino un posible sacrilegio, los allí presentes
convinieron en que había que pedir consejo al intelectual afín que más podría
saber de estos pormenores, Jesús Aguirre, a la sazón sacerdote... y no vinculado todavía a la
Casa de Alba. El cura Aguirre se presentó… y, ante la duda de
que aquellas hostias estuviesen consagradas, les dio la comunión in situ a los poetas y novelistas y
antiguos gerifaltes del régimen, los cuales fueron tragando las benditas formas
una tras otra, con la excepción de García Hortelano, que, al contrario que los
demás, no se arrodilló y no dejó su gin
tonic mientras se hacía el reparto eucarístico.
Molina Foix, “Los Torrentes”
Impresionante imagen.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog, ya me he hecho seguidor del tuyo.
Saludos.
En cierto modo vale por el enredo en que el canalla se vio atrapado.
EliminarMaría..." A hostias..."
ResponderEliminarQue rápido el cura sin consultar,
hizo desaparecer las hostias sin deshacerse de ellas,
sino ofreciendo a estas desde su corazón...creo humm
¡¡ muy lindo !!!
un beso desde Argentina
La anécdota habla además del poder de los franquistas pues al ladrón no le pasó nada.
EliminarGarcia Hortelano siempre tan actual, María Luisa. Feliz domingo
ResponderEliminarHace tiempo que no lo he releído; buscaré alguno de sus libros.
EliminarInteresantes anécdotas.
ResponderEliminarLas cosas pintaban para según qué bando de un modo muy sui géneris.
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