María Luisa Arnaiz
Elena Vizerskaya
(fotografía)
Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo
se viese...Ella y un hombre moreno de aquellos que las bestias
curaban vinieron en conocimiento. Éste algunas veces se venía a nuestra casa y
se iba a la mañana. Otras veces, de día llegaba a la puerta en achaque de
comprar huevos, y entrábase en casa. Yo, al principio de su entrada, pesábame
con él y habíale miedo, viendo el color y mal gesto que tenía; mas, de que vi
que con su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traía
pan, pedazos de carne y en el invierno leños a que nos calentábamos.
De manera que,
continuando la posada y conversación, mi madre vino a darme un negrito muy
bonito, el cual yo brincaba y ayudaba a calentar. Y acuérdome que, estando el
negro de mi padrastro trebejando con el mozuelo, como el niño vía a mi madre y
a mí blancos y a él no, huía de él, con miedo, para mi madre, y, señalando con
el dedo, decía:
Elena Vizerskaya
(fotografía)
¿Hubo
esclavos negros en España? Así lo confirma el “Lazarillo”. Su venta en Sevilla
se permitió por el Tratado de Alcaçovas pero, no queriendo Isabel la Católica “que los indios… reciban agravio”, Portugal trajo más “mercancía”, acaparándola la nobleza y la Iglesia (según el censo de
1565, en Sevilla había un esclavo por cada catorce habitantes). Es más, incluso
las órdenes religiosas traficaban, “vendo a soror María de la Soledad monxa profesa del
monasterio de santa Maria de Graçia de Sevilla… conforme a la licencia de sus
prelados” (quizás fuese blanca como la esclava que liberó la duquesa de
Béjar por testamento en 1568, “es mi boluntad de
la libertar y manumitir” ). No se
objetaba si la esclavitud era inmoral, pues hubiera habido que acordar si los negros
recibirían la gracia de Dios como los indios, y así enjuiciaba la Iglesia al asesino
de un esclavo: “el daño no se le causó al
esclavo, ni a sus hijos, i herederos, sino a sí mismo, pues con la muerte de su
esclavo, quedó privado de su servicio”.
Vaya con el negrito !hideputa! no perdía el tiempo hacendo niños jaja, Si lo decía el "Lazarillo" pues será cierta la historia, interesante escrito el de hoy, bss..
ResponderEliminarEste pasado nos lo escamotearon en las aulas.
EliminarSí, que "joputa"
ResponderEliminarEl alcance de este pasaje se las trae.
EliminarEs lo que da la ignorancia más absoluta, lo malo que ha pasado el tiempo y todo sigue casi igual.
ResponderEliminarBesos en blanco y negro.
¿Qué decir de los “patrones”?
EliminarMalagente, todo junto, decía mi querida María. Eso es lo que abunda en según que foros, María Luisa. Magnífico articulo.
ResponderEliminarY los amos siguen siendo los mismos.
EliminarCo nel correr del tiempo, cómo han cambiado de color los esclavizadores y los esclavizados...
ResponderEliminarBesos.
Aunque ahora tienen otro nombre.
EliminarHoy la esclavitud es mas sutil y tentadora. Nos la venden en soflamas que no se cumplen, en vistosos escaparates con luces de colores. en gozosas posibilidades de futuro a pagar en cómodos plazos.
ResponderEliminarLo que no han cambiado del Lazarillo hasta aquí, son los "hideputas".
Un abrazo.
No se puede expresar mejor.
EliminarMagnifico y precioso relato e imagenes M.Luisa .
ResponderEliminarComo bien dicen tus amigos,que poco ha cambiado , referido a lo esclavizante..sutil..tenebroso ..hoy por hoy aún existente.
Triste ,muy triste .
Bss
Tristeza pero ¡qué miseria!
EliminarEn todos sitios y épocas hubo y hay esclavitud. Sólo cambian las cadenas que impiden que seamos libres.
ResponderEliminarInteresante texto. un saludo
Siempre las cadenas para el pueblo.
EliminarPero qué bueno, y qué tierno lo del hideputa. No tanto el hecho de que en España haya habido esclavos. Duele pensarlo, pero las casas coloniales de la costa catalana y seguro que en otras zonas de la costa, estaban edificadas con los beneficios de la venta de esclavos.
ResponderEliminarEl hombre es un lobo para el hombre.
Lo sigue siendo.
En estos momentos de la Historia que estamos viviendo estamos rodeados de ellos. De los lobos.
Y delos hideputa, ¿no te parece?
ResponderEliminarY ¡sí! hubieron esclavos negros en España. "En cuanto a Joan Güell i Ferrer, fue el padre de Eusebi Güell, el mecenas y protector de Antoni Gaudí, quien por cierto casi dilapidó la inmensa fortuna amasada por el Güell negrero financiando los proyectos arquitectónicos visionarios y, sobre todo, carísimos del arquitecto reusense, mientras estabulaba a los obreros de sus empresas en colonias fabriles no tan lejanas en cuanto a concepción y organización de los «ingenios» (plantas de producción) azucareros esclavistas en Cuba" el otro : "Antonio López, primer marqués de Comillas.
ResponderEliminarEl conde y el marqués son dos personajes que encarnan y ejemplifican a la perfección el ascenso triunfal de una burguesía rapaz y «hecha a sí misma», cuyo patrimonio inicial se generó mediante el tráfico de carne humana esclava entre Africa y Cuba."
el artículo entero lo puedes ver aquí:
http://sinpermiso.blogspot.com.ar/2004/06/dos-negreros-y-el-forum-de-barcelona.html
Tengo un libro en inglés titulado " The Slave Trade" by Hugh Thomas, donde también se nombra a Güell.
Un abrazo.
Ya he copiado la dirección. Leeré el artículo porque me has abierto los ojos. Gracias.
ResponderEliminar¡Genial!Gracias muy interesarte, aunque no se acabo, ni creo que nunca se acabe.
ResponderEliminarBesos.