María Luisa Arnaiz
Tigran Tsitoghdzyan
Hace unos días supe
que el Instituto nº 1 de Gijón había enviado una nota a los padres de los
alumnos para que aceptarán que, “en casos
de acoso escolar o agresión, peligro inminente o incitación a situaciones
intolerantes, violentas o peligrosas”, el profesor pudiera llegar al “contacto físico y verbal proporcional al
hecho”. Paso ahora algún rato en los parques y no veo dar un azote a los
niños por mal que se porten. ¿Un coscorrón en un instituto? Demanda al canto (“en la cabeza no, que está estudiando”
dicen en “Manolito Gafotas” como réplica a un cachete). Pero hay adolescentes bordes.
Hace poco fui testigo de esta escena: en una plaza había un muchacho durmiendo
al sol y pasó un chico de unos catorce años y le dio un puñetazo. Yo, que
estaba enfrente, me asusté. El veinteañero saltó como un monje de Shaolin, se
acercó al mocete (“creía que estaba muerto” - dijo) y le puso un pulgar en el
cuello. Instintivamente miré el pantalón del de la ESO (“se ha meado” - pensé. Pues no). El chico desapareció y pronto
vinieron dos señoras amenazando al mayor: lo iban a denunciar porque el inocente
tenía un morado en el cuello. Les dije lo sucedido e hicieron mutis. No sé en
qué idioma habló el agredido pero conozco muy bien a los alevines de pro.
a mi modo de ver un azote es una falta de respeto a la humanidad...un besote
ResponderEliminarPerdona la intromisión... A mi modo de ver cualquier tipo de violencia es una falta de respecto a la humanidad... Y creo es bien visible, quienes son los violentos y quienes comenten esa falta de respeto....
EliminarUn saludo...
Menos mal que no existe un criterio único en el mundo.
EliminarBesos.
A mi modo de ver, un azote a tiempo soluciona muchos problemas a la humanidad. Un abrazo.
ResponderEliminarPor lo menos en el entorno más inmediato.
EliminarBesos.
Me muero de curiosidad por saber qué le hizo en el cuallo al adolescente para que se fuera tan suave.
ResponderEliminarSi fue real el morado, discurrí cuál pudo ser la presión en la yugular.
EliminarBesos.
un azote y hasta darle hasta que duela...a los padres por consentidores !! confundimos quererles por consentirles , y no es así ! besos
ResponderEliminarDesde luego que los conceptos son diferentes y hay quien los confunde.
EliminarBesos.
Todo fuera del contexto y del tiempo real en que sucede se desvirtúa. Es como la justicia. Hablar de azotes sin explicar por qué se han dado, es poner en contra de cualquiera al padre/madre que ha sido sobrepasado por la situación.
ResponderEliminarPero si uno cuenta todo lo sucedido (como por ejemplo haces en tu entrada) la mayoría de las veces lo correcto es hacer mutis, ya que quien calla otorga.
De todos modos, no estaría de más que los padres supieran cómo contenerse en un momento en que sus hijos les están superando, antes del azote.
El azote se da a una criatura de pocos años. No me imagino yo que ni siquiera a un niño de 9 o 10 años se le den azotes.
Se se ha llegado a esa edad sin haber resuelto el tema de los límites, vamos mal, muy mal. La cosa se complica.
Ciertamente llegar a la ESO sin saber, como dices, dónde están los límites es aberrante y difícil de encauzar.
EliminarBesos.
Responder con la fuerza no le veo solución, lo mejor es la expulsión escolar.
ResponderEliminarUn saludo.
Los reglamentos escolares son fruto de la comunidad educativa pero siempre estaré en contra de la violencia.
EliminarBesos.
Bueno no tengo una opinión formada, si un golpe corrige o llega a generar rencor en el que lo recibe. Tema difícil, una cuestión pedagógica que no se está resolviendo bien. Buena reflexión, un beso
ResponderEliminarEfectivamente es una cuestión pedagógica que compete a los padres y en última instancia a los profesores.
EliminarBesos.
Los golpes no son necesarios para educar a nadie... Se disciplina con firmeza y con buenos ejemplos, no con violencia. Para ser firmes no hace falta ser rudos.
ResponderEliminarEl título, pintadito! montón de veces que la vi.
Abrazo.
Mejor no se pude decir. Suscribo tu comentario (también a mí se me grabó la película).
EliminarBesos.
El decálogo para crear a un delincuente que, está incluido en un libro del conocido juez de menores de Granada, Emilio Calatayud. Es un listado de consejos irónicos que invitan a la reflexión.
ResponderEliminar1. Dadle (a los hijos o hijas) todo cuanto desee: así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo.
2. Reídle todas sus groserías, tonterías y salidas de tono: así crecerá convencido de que es muy gracioso y no entenderá cuando en el colegio le llamen la atención por los mismos hechos.
3. No le deis ninguna formación espiritual: ¡ ya la escogerá él cuando sea mayor!
4. Nunca le digáis que lo que hace está mal: podría adquirir complejos de culpabilidad y vivir frustrado; primero creerá que le tienen manía y más tarde se convencerá de que la culpa es de la sociedad.
5. Recoged todo lo que vaya dejando tirado: así crecerá pensando que todo el mundo está a su servicio; su madre la primera.
6. Dejadle ver y leer todo: limpiad con detergente, que desinfecta, la vajilla en la que come, pero dejad que su espíritu se recree con cualquier porquería. Pronto dejará de tener criterio recto.
7. Padre y madre discutid delante de él: así se irá acostumbrando, y cuando la familia esté ya destrozada lo encontrará de lo más normal, no se dará ni cuenta.
8. Dadle todo el dinero que quiera: así crecerá pensando que para disponer de dinero no hace falta trabajar, basta con pedir.
9. Que todos sus deseos estén satisfechos al instante: comer, beber, divertirse,…¡de otro modo podría acabar siendo un frustrado!
10. Dadle siempre la razón: son los profesores, la gente, las leyes… quiénes la tienen tomada con él.
“Y cuando su hijo sea ya un delincuente, proclamad que nunca pudisteis hacer nada por él”. Parafraseando a Don Emilio, “La sociedad no es la sociedad. Nosotros somos
Qué empatía con el juez de Granada. Gracias por proporcionarme el decálogo.
EliminarBesos.
Soy un fiel admirador del Juez Calatayud, juez de menores de Granada, y el decálogo planteado por Marcos lo refiere siempre que tiene posibilidades de hacerlo, y lleva toda la razón, algo que el conoce en su juventud fué un auténtico elemento.
ResponderEliminarCon tanto agarrárnosla con papel de fumar, los padres han perdido autoridad antes los hijos no digo nada de los profesores, así nos va, niños y jóvenes asociales donde no existen normas para ellos.
Un saludo
Muchos padres hacen dejación de su responsabilidad y pretenden que los profesores la suplamos.
EliminarBesos.
Ni creo que el azote sea la solución ni el consentimiento por parte de los padres, o peor la defensa de los niños ante profesores o adultos... se nos está escapando de las manos la Educación como tal. Pasamos de lo blanco a lo negro y no sabemos encontrar el punto medio.
ResponderEliminarHace unos días ha pasado en un colegio que una madre ha denunciado ( a la que considero una buena profesora ) por daños psicológicos, debido a que la profesora le giro la cabeza a la niña por no estar atendiendo y hablando con otra alumna... Malos tratos psicológicos ???? Sinceramente, se optara por dejar que los infantes, lleguen a ser unos ignorantes tanto en conocimientos y mucho más en educación ( bueno esto último ya se ha conseguido)...
Un saludo…
Aunque el ministerio se llame de Educación, la buena o la mala educación se trae de casa.
EliminarBesos.
Kiitos kun tulit blokini lukiaksi.Kaunis panneriri kuva sinulla:)
ResponderEliminarThank you for your comment.
EliminarKisses.
Ni azotes, ni padres tan permisivos, mejor un término medio, por culpa de la mala educación tenemos los desbarajustes que tenemos actualmente.
ResponderEliminarEse equilibrio del que hablas es loable pero hay que practicarlo y no todos lo hacen.
EliminarBesos.
lo que nos falta por ver en métodos educativos, María Luisa, es de un alcance inimaginable.
ResponderEliminarLamentablemente hace tiempo que “nosesabeestar” (sic).
EliminarBesos.
Ser padre y educar es una tarea muy difícil. Nos llegan los hijos y no tenemos ningún texto ni libro que nos oriente. Algunos hacen lo mejor que pueden, otros quizás no. Creo que lo importante si has reprendido a tu hijo o a tu alumno, hay que ser firme en la decisión, no cambiar. Porque los desubicamos. Es mi humilde opinión. Un beso grande María Luisa.
ResponderEliminarAunque los padres no tengamos manual de instrucciones, sabemos educar. Y por supuesto que la firmeza no es intermitente.
ResponderEliminarBesos.
Muy deacuerdo con Maria Luisa! Un saludo!
ResponderEliminarSomos muchos los que nos sumamos al criterio planteado.
ResponderEliminarBesos.
Buena información!
ResponderEliminarGracias por su comentario.
Eliminartrés bon!
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