LAS APARIENCIAS NO ENGAÑAN

DOÑA CLARINES

María Luisa Arnaiz

Aldo Bahamonde

   “Es el PP o la nada” ha dicho una apocalíptica de Cospedal a su partido sobando el cordón umbilical que la ata, ora a su presidente, ora a su marido. ¡Sus y a ellos!, MariDó, déjate llevar de la ficción y blande, si no la espada de Roldán, la del Cid para liberar a “esa persona que es (tu) marido” de la sospecha que tenemos acerca del sueldo no declarado que cobra. Me has recordado a don Gaiferos cuando salvó a su mujer de los moros. A ti tampoco te importa la gritería que escuchas. “Témome que los han de alcanzar y los han de volver atados a la cola de su mismo caballo” oye don Quijote viendo las figuras del retablillo de maese Pedro y salta de su asiento gritando: “No consentiré yo que… en mi presencia se le haga superchería a tan famoso caballero… Deteneos, mal nacida canalla, no le sigáis ni persigáis”. Pronto veremos “llover cuchilladas sobre la titerera morisma”, o sea, sobre quienes no nos tragamos el caso de tu “consuerte” ni los de tu partido; pronto veremos escorarse a la Justicia.