PENDIENTES
María Luisa
Arnaiz
Retrato de una joven, detail, Sánchez Coello
Se ha repetido una
y otra vez que la perla que Cleopatra se bebió disuelta en vinagre valía unos
diez millones de sestercios, claro que lo hizo para impresionar a Marco
Antonio, con quien llevaba una vida voluptuosa en Alejandría. Cuenta Plutarco
en “Vidas paralelas” que “desarmándole
muchas veces… y haciéndole halagos, lo persuadía a desentenderse de los grandes
negocios y de las expediciones más precisas para divertirse y entretenerse con
ella en la ribera” y que “seguían la
que llamaban comunión de vida inimitable; (haciendo) un gasto desmedido”.
Viene esto a propósito del capricho por las grandes perlas que adornaron a riquísimos personajes a partir del Renacimiento, quienes
perforaron sus orejas en contra del Levítico 19, 28, “Y no haréis incisiones en vuestro cuerpo… ni imprimiréis en vosotros
señal alguna”, poniendo de moda tanto los piercings como los tatuajes.
Dama del abanico,
detail, Sánchez Coello
Isabel Clara Eugenia,
detail, Pantoja de la Cruz
María de Medici,
detail, Santi di Tito
Enrique III, rey de
Francia, atribuido a Jean Decourt
María de Austria,
detail, Antonio Moro
Dama desconocida, detail, Antonio Moro
Princesa de Éboli,
Anónimo
el pearcing ya tiene tiempo, efectivamente
ResponderEliminarSiempre es agradable pasar por tu blog. Un saludo
ResponderEliminarMenuda pasarela, Marisa. Y pensar que se creen modernos o modernas quienes llevan varios piercings...
ResponderEliminarSin ser beata, me apunto a lo que dice el Levítico, pese a tener mis dos agujeritos en las orejas y gustarme usar pendientes.
Un beso.
Sempre uma bela postagem, María Luisa! Quem diria que fossem tão antigos!
ResponderEliminar¡Si es que ya está todo inventado!
ResponderEliminarMuy interesante. La verdad que se repiten en todas las épocas las modas mas o menos parecidas.
ResponderEliminarQué miradas más tristes. Tú sabes porqué se ha dicho que las perlas son de mala suerte. Y los que se tatúan hoy creen que descubren el hilo negro.
ResponderEliminarBesos.
Las modas vienen y van... Al final siempre es lo mismo o parecido.
ResponderEliminarSaludos.
Maria, me has echo recordar un acertijo...sabes en que se parecen esas caras a una montaña??
ResponderEliminaren que en las dos hay setneidnep (leerlo al revés)
Ciao!!
María buenas noches¡¡
ResponderEliminarEs preciosa con una gran belleza y delicadeza
Reconocer el esfuerzo y trabajo de los demás no desmerece el propio.
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