DAISY HAWKINS
María
Luisa Arnaiz
Germán Sáez (fotografía)
W. Shewring, albacea de Eric Gill, autorizó
a Fiona MacCarthy para transcribir lo que creyera relevante de los escritos de
Eric para biografíarlo. En 1989 apareció “Eric Gill: En busca de un amante de
Arte y de Dios” y, tras conocerse su vida íntima confiada al papel, “en los diarios… he encontrado las entradas
detalladas relativas no solo a sus numerosísimas relaciones adúlteras, sino
también al incesto con sus hermanas y con sus hijas, e incluso los experimentos
sexuales con un perro” escribió Fiona, la obra de este escultor, tipógrafo
y grabador que gozaba de extraordinario prestigio pasó a contemplarse desde una
perspectiva diferente. Su serie “Twenty-five nudes”, inspirada en Daisy
Hawkins, a quien conoció por ser su madre criada de Gill, revela su buen gusto
y su buen hacer ya que con pocas líneas logra la imagen perfecta de la belleza
femenina. Daisy supo desde el primer momento que su relación con el católico
sería pasajera y de mera cópula; se casó con otro grabador.
Female
nude (Daisy Hawkins), Eric Gill
Magníficos dibujos tanto el hecho con letra, como el hecho con lápiz
ResponderEliminarMaravilloso el agua
ResponderEliminarEric era tremendo ... y un artista.
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