lunes, 25 de noviembre de 2013

ACUSACIÓN MANIFIESTA

NI HABLAR DEL PELUQUÍN

María Luisa Arnaiz

Joongwon Jeong

   Estaba el sábado un gaviota en la ciudad de cuyo equipo de fútbol se dice en el habla que tiene más moral que ningún otro y soltó, tras conocer que el juez Ruz ve indicios de “cierta corriente financiera de cobros y pagos” no reflejada en la contabilidad oficial de su partido: “somos tan honrados como todos”. ¡Ni hablar del peluquín!, señor. Honrado significa “íntegro en el obrar” y hay demasiadas gaviotas que se llenan los bolsillos de comisiones o de impúdicos sueldos. Argumentar con ese “todos” es propio de gente de doble moral y doble muchas cosas, que aconseja como la madre a la jovencita pretendida por un viejo que se adoniza con un postizo: “como viene con buen fin, / andando a la sacristía / y ¡ni hablar del peluquín!”; claro que también podría ser por chulería, entendida al modo de los gorilas del príncipe heredero. Preguntado este por una periodista en el reportaje “Le crépuscule d´un roi”, emitido el lunes pasado en Francia, sobre los negocios de su cuñado, no se le ocurrió otra cosa a uno de ellos que decirle: “No se le pueden hacer preguntas a los miembros de la Casa Real”. Y el heredero calló. 

4 comentarios:

  1. El que este libre de pecado que tire la primera piedra. Mires a un lado o a otro hacia arriba o de canto no hay honradez, ni honestidad, roban y mienten para seguir robando. Un abrazo

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  2. Quien mucho predica su virtud ... Feliz noche, María Luisa

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  3. Que se vayan ya, verás como no se le hacen preguntas.

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