María Luisa Arnaiz
Emilia Castañeda
En un lejano país
existió hace muchos años una Oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después,
el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el
parque.
Así, en lo
sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las
armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran
ejercitarse también en la escultura.
Augusto Monterroso, “La oveja negra y demás
fábulas”
Terriblemente subliminal, Maria Luisa. MB.
ResponderEliminarHay mensajes que dichos por un excelente escritor nos dejan pensando.
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Espeluznante por certero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y aplicable en cualquier época. ¿Ahora y aquí?
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Un gran cuento del cuentista de cuentos cortos. es genial y tu nos lo recuerdas. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarCoincido contigo en que Monterroso es extraordinario.
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Jolín, menudo precio las prácticas de Bellas Artes, la de aquellas ovejas!! O_O Me ha gustado Maria Luisa :) Un fuerte abrazo :)
ResponderEliminarTe reservo algunos sorbos más.
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Aunque lo que relatas es macabro el cuadro en si me gusta, un abrazo.
ResponderEliminarLuchar contra el sometimiento supone dolor.
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Es magnífico el relato.
ResponderEliminarY respecto al cuadro, sobran las palabras. Emilia Castañeda es una genia.
Gracias Maria Luisa.
La conjunción de Literatura y Pintura se da a veces.
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PObre oveja negra, ella no sabia que lo era.
ResponderEliminarYa se encargaron otros de hacérselo saber.
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Trasladar al género humano, un aprendizaje sin final...
ResponderEliminarSaludos cordiales.
El pueblo aprende pero no suele alzarse contra los tiranos.
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Een heel bijzondere vertolking Maria lieve groetjes Danielle
ResponderEliminarFor me is excellent. Thank you for visiting.
EliminarKisses.
bellissimo!
ResponderEliminarComplimenti!
Es un placer conocerte. Hasta pronto.
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María Luisa Arnaiz¡¡¡ cuanto se aprende aquí !!!, desde hoy seré una letra más en tus mágicas páginas.... Gracias por compartir la belleza de tus letras. Me siento como un niño de los de antes viendo un circo de trapecistas. Un saludo. Isidro,
ResponderEliminarMe animas a elaborar mi página cultural. Muchas gracias.
ResponderEliminarBesos.