sábado, 18 de agosto de 2012

CONTAGIO

PENSÁNDOLO BIEN

María Luisa Arnaiz

 Fred Hatt

Me dicen que debo hacer ejercicios para adelgazar,
que alrededor de los 50 son muy peligrosos la grasa y el cigarro,
que hay que conservar la figura
y dar la batalla al tiempo, a la vejez.

Expertos bien intencionados y médicos amigos
me recomiendan dietas y sistemas
para prolongar la vida unos años más.

Lo agradezco de todo corazón, pero me río
de tan vanas recetas y tan escaso afán.
(La muerte también ríe de todas estas cosas.)

La única recomendación que considero seriamente
es la de buscar mujer joven para la cama,
porque a estas alturas, la juventud
sólo puede llegarnos por contagio.

Jaime Sabines, “Antología poética”

4 comentarios:

  1. Tiene bastante razón este buen hombre, aunque no se yo, que también estoy cerca de los cincuenta, si me quiero contagiar de juventud. También la juventud tiene su parte mala y me gusta disfrutar de mi madurez. Con lo que me ha costado conseguirla...

    ResponderEliminar
  2. "La joventut és un defecte que es guareix amb els anys", he sentit a dir.

    ResponderEliminar
  3. Hola, María Isabel: en mi opinión hay que buscar la armonía con la edad que se tiene, lo contrario es ridículo.
    Otra cosa. ¿Tienes un blog? Si lo tienes, dime la dirección. Gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Pues la frase parece una sentencia, Helena, y encierra una auténtica verdad, aunque el tono irónico del poema también es notable.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar