María Luisa Arnaiz
Thomas Ehretsmann
Fulberto, cánonigo
de Notre Dame, contrató a Abelardo, maestro laico de la misma catedral, para
que educara a su sobrina Eloísa de catorce años. Pronto surgió el amor, o a la
seducción según lo que escribió el brillante profesor de treinta y seis años en
una carta a un amigo: “inflamado de amor,
busqué ocasión de acercarme a Eloísa y en consecuencia, tracé mi plan”,
testimonio al que sumar este de su autobiografía: “los libros permanecían abiertos, pero el amor más que la lectura era el
tema de nuestros diálogos, intercambiábamos más besos que ideas… Mis manos se
dirigían con más frecuencia a sus senos que a los libros”. Tuvieron un
niño. Fulberto exigió que se casaran, oponiéndose Eloísa por no entorpecer la
carrera de él (solo los solteros obtenían las dignidades eclesiásticas). La boda fue
secreta pero el tío la divulgó; entonces Abelardo envió a Eloísa a Argenteuil
y, acto seguido, Fulberto sobornó a un criado que castró al fogoso amante. Puesto
que no se permitía ejercer oficios eclesiásticos a los mutilados, Abelardo tomó
las órdenes menores en Saint Denis y pidió a Eloísa que se hiciera monja,
lo que hizo en 1118. Más de veinte años duró su correspondencia y juntos reposan
desde 1817 en el cementerio Père Lachaise, donde diariamente amantes anónimos depositan
flores en su tumba.
Bella historia. Gracias por compartirla. Un beso grande
ResponderEliminarAbelardo y Eloísa son nombres para recordar.
EliminarHermosa y trágica historia de amor, el convento en esas épocas, era el resguardo seguro, sobre todo para las mujeres, siempre peregrinas de sus propios hogares y familias...
ResponderEliminarUn abrazo, María Luisa
Lugar donde desarrollarse intelectualmente fue para algunas el convento.
EliminarHasta las bellas historias de amor, como la de Abelardo y Eloisa tienen que estar castradas por alguien cercano a la pareja.
ResponderEliminarPues al tío se le confiscaron los bienes y se le hizo salir de París.
EliminarY conocemos a Abelardo, filósofo francés, más por esta historia de amor prohibido que por su dominio de la lógica y la retórica. Un abrazo
ResponderEliminarEs popular por el amor, selecto por su erudición.
EliminarMuy trágico final, pero dicen que hay que vivir el amor intensamente aunque sea breve.
ResponderEliminarAbrazos :)
¡Qué menos que conocerlo!
EliminarQuelle passion...
ResponderEliminarGros bisous
Quel drame!
EliminarTantas veces el amor resulta ser un desconocido que no interesa a alguien en particular. No se puede entender que antaño ocurrieran estas cosas. No se puede renunciar a las "bravas" a lo que tanto ha costado conseguir. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Ay, los amores contrariados!
EliminarUna historia verdaderamente trágica. Amarse con tanta pasión y en la distancia. Quién sabe si, de haber vivido juntos, la rutina no habría acabado con su amor. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarUn punto de vista interesante el tuyo.
EliminarMolto interessante ,dolce e tragica storia d'amore ,grazie per averla postata ! Un saluto Bianca
ResponderEliminarMuchas gracias por tus amables palabras.
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