María Luisa Arnaiz
Alejandro Rosemberg
Encontré unas
páginas sueltas de una revista llamada “La Esfera ”, en donde leí la noticia de la
inauguración de la Casa
de Velázquez en Madrid “en Noviembre del
año actual” (luego las hojas eran de 1928). Gracias a esta institución
cultural francesa visité Bolonia, Baelo Claudia, ciudad romana cuyos depósitos
de salazones me transportaron al barrio de curtidores marroquí sin otra
relación que el olor “mental” que yo percibía. Allí, cerca de Tarifa, hubo una
factoría del afamado ‘garum’ de los
romanos que, sin ser el manjar exquisito de las matrices de cerda (“me materna gravi de sue vulva capit”,
elige la de una cerda preñada, dice Horacio), no podía faltar en mesa alguna. De sus
ruinas destaco el templo de Isis, a quien una devota dedicó esta inscripción: “Isis Muromem, te confío el robo del cual he
sido víctima… que arrebates la vida a aquel que haya hecho o haya ocultado, o a
su heredero, el robo de una manta de cama blanca, una colcha nueva, y dos
cubrecamas de mi propio uso. Yo te ruego, ¡oh mi soberana!, que castigues este
robo”. A tenor de la súplica y dado todo lo que nos están robando, los muros de miles de instituciones
españolas, religiosas y laicas, deberían estar llenas de imprecaciones como
esa.
No podríamos hacerlo en una sola noche, María Luisa, ni en dos, ni en cien, pero ojalá se pudiera cumplir.
ResponderEliminarFeliz noche
Sí se puede. Tiempo al tiempo.
EliminarMuros diversos deberían ser copados con esta inscripción, no tan solo en España.
ResponderEliminarUn beso.
Que la idea se difunda y allá donde haga falta, ¡zas!
EliminarEsa inscripción debe ser reciente, pues no la leí cuando vivía en la zona. He de volver a Bolonia, está claro, muy recomendable como playa y desde el punto de vista cultural por las ruinas de Baelo Claudia.
ResponderEliminarEn cuanto a Isis, qué decir... Diosa oscura y siempre amada por las mujeres.
Un beso.
Es que la inscripción se llevó al Museo Arqueológico de Cádiz.
Eliminar¡Pobre Isis, no iba a dar abasto la buena mujer en mandar castigos a diestro y siniestro!
ResponderEliminarComo diosa que es, podría hacerlo.
EliminarLa verdad que el cuadro me cautiva más que el texto, aunque realmente todo a lo que se refiere es estremecedor, lástima de Isi, desconocía esa inscripción.
ResponderEliminarEstremecidos estamos por tanto como nos “recortan”.
EliminarIsis,quedaria exahusta con tanto robo .
ResponderEliminarSaludo M.Luisa.
Pero se recuperaría pronto, ¿verdad?
EliminarUf, menudo trabajo iba a tener en nuestro país la pobre.
ResponderEliminarUn abrazo
Con la ayuda de los indignados sería coser y cantar.
EliminarIndependientemente de los comentarios graciosos que han hecho por aquí(me han hecho reír), y a los que podría sumar unos cuantos referidos a mi país(Argentina), en el que, sin dudas, también le daríamos mucho trabajo a Isis; debe haber sido muy atractivo para ti leer un ejemplar de "La esfera", esa revista tan innovadora para su época, y juzgar su contenido hoy, sobre temas trascendentes de hace 80 años atrás. me gustó tu artículo. Saludos María Luisa!
ResponderEliminarEncontrar algo en los “tesoros” de los chamarileros me atrae.
EliminarLo malo es que pocas instituciones quedan que escuchen esas posibles protestas.Las religiosas,ya se sabe,a muerte con el ejecutivo y las laicas,casi todas ya privatizadas...lo tenemos crudo.
ResponderEliminarEl cuadro,magistral.
Saludos.
Es cuestión de creer que se puede denunciar cómo nos atropellan.
EliminarPues... ¿a qué esperamos?.
ResponderEliminarPor cierto la pintura es una belleza absoluta y perfecta.
Besos imprecados.
Yo ya he comprado el spray.
Eliminar¡Qué maravilla en el mar de la Tarifa romana!, es uno de los lugares en los que me he sentido más cerca de Roma, incluso más que en la propia Roma.
ResponderEliminarEl paraje es uno de los "descubrimientos" que permanece en mi retina.
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