María Luisa Arnaiz
Rouge, Diego Dayer
El sátiro encarna
la fuerza vital de la naturaleza, la sexualidad desenfrenada, la libido, la
fertilidad, en suma, por eso a partir del siglo VI la iconografía cristiana lo
fagocitó y lo representó como el diablo. Supongo que en más de una ocasión se
han preguntado, como yo, por la coincidencia entre los dos personajes. Yo conocí a Satanás antes que a Pan y me impactaron sus patas de cabra y sus
cuernos, luego leí la leyenda sobre la mítica reina de Saba y me sorprendió
que tuviera patas de cabra aunque Salomón desbaratara semejante tontería al
hacerla pasar por una habitación con suelo de espejos. ¿Por qué le atribuirían
a la reina de Yemen tal condición? Probablemente porque su historia nació en un
pueblo de pastores como la de Pan. Comparo su figura con la de la mujer salvaje
del imaginario europeo, introducida como trasunto del “homo sylvestris”
vinculado a los sátiros. Igual que el salvaje, tan lascivo como Pan,
personificó los deseos concupiscentes de la sociedad, la salvaje simbolizó la
sexualidad desordenada y fue oscuramente deseada. He aquí la razón de que el demonio sea la cara
oculta del placer.
Hay más pecados inconfesables que los capitales, y me parece que son las virtudes teologales... Si no tuviésemos un lado oscuro, seríamos ángeles. Bueno, no estoy tan segura. Es verdad que Satanás está presente siempre en las grandes orgías, en los aquelarres y otras historias.
ResponderEliminarPor cierto, es una de las pocas veces que he visto correctamente escrita la palabra "libido". Un abrazo.
Aurora, estoy tanto contigo ... como con María Luisa, aunque ello tenga connotaciones concupiscentes. Uyyuuyyy; nada como un buen deliro sexual. Perdón, perdón; disculpen a mi otro yo. ... Debo confesarles que a ciencia cierta no sé cuál es el verdadero, o el más auténtico.
EliminarRAUL SILVERIO LOPEZ ORTEGO
“¡Qué lastima que no sea pecado!” cuenta Stendhal que decía una princesa lamiendo un helado. ¡Viva la transgresión!
EliminarA LIMACLARA
¿Un buen delirio sexual? ¡Incomparable!
Pero el demonio tiene muchas caras, ojalá sólo fuese la concupiscencia...
ResponderEliminarNo sé de qué caras hablas, quizás yo lo llame de otra manera.
EliminarQuería decir que, como usted apunta, igualar el mal con el sexo me parece una perversión de la iglesia. No obstante, el "demonio" también encarna otros "males" que sí lo son: la crueldad, la violencia, etc, etc.
EliminarEntendido.
EliminarEn el contexto que lo expones se me acaba de ocurrir una "blasfemia", pero se me acaba de ocurrir tras la lectura de tu entrada que a veces la sexualidad puede alcanzar niveles de verdadero arte, y claro para ello hace falta imaginación, pericia, ¿seguimos?. Bss.
ResponderEliminarMe gustaría que hubieras seguido; me intrigas.
EliminarTudo se move
ResponderEliminaraté o vento
Una prueba de que todo se transforma.
EliminarMagnifico artículo, no tenía el gusto de conocer tus trabajos. Un lugar donde la palabra cautiva y motiva. Aprendemos. Gracias por compartir, saludos.
ResponderEliminarA partir de ahora será diferente. Visitaré tu espacio.
EliminarBelles réflexions...
ResponderEliminargros bisous
Vous êtes si amical!
EliminarDesde muy antiguo vienen estas representaciones. En mi última entrada hay una de Pan dentro de un delicioso grupo escultórico, con Afrodita que le va a pegar con una sandalia ayudada por Eros, perteneciente al denominado rococó helénico.
ResponderEliminarUn beso, querida Marisa.
¿En qué estaría yo pensando?
Eliminarme encanto el té de Tracy en tu compañia... y he de decir que a mi el placer me gusta en su cara vista... déjense de caras ocultas que ya bastante negro esta todo!!! encantada de conocerte...
ResponderEliminar¡Lo que ha montado Tracy! Ah, el placer, sin máscaras.
EliminarHola María Luisa,
ResponderEliminarVengo del blog de Tracy, con tu permiso, aquí me quedo,
Vendré a leerte con calma, ahora no puedo (me voy de viaje mañana).
Un saludo
¡Ay, con Tracy! Que lo pases estupendamente en tu viaje.
EliminarInteresante , Maria Luisa, besos.
ResponderEliminarA travás de los siglos al final no redescubrimos, abrazos.
La historia siempre enseña algo.
Enhorabuena por tu blog, saludos. feliz semana.
Veo por tus blogs que eres muy versátil. Iré leyéndolos.
EliminarMaría Luisa, te he venido siguiendo porque ví, a su vez, que estabas tú de seguidora de uno de mis blogs. Me he llevado una gratísima sorpresa al conocer tu espacio, y por aquí me quedo yo también. Tienes un blog encantador, y lo iré leyendo con detenimiento. Un gran abrazo, desde Argentina.
ResponderEliminarhttp://senderositalianos.blogspot.com
http://artedigital-by-patzy.blogspot.com
Si navego, suelo encontrar lo que me gusta. ¡Bienvenida!
EliminarPorque todo Yan tiene su Yin y viceversa,así el placer tiene también su lado oscuro,no por ello descartado, sino más bien una tentación a la que algunos se rinden.
ResponderEliminarA todo esto:
Hola!
Vengo por recomendación de Tracy y veo que he hecho bien dejándome aconsejar.
:)
Un beso.
La tentación es fuerte si hay prohibición. ¡Encantada!
EliminarInquietante, María Luisa, srería haber vivido en aquella época, aunque ..............., no sé, hoy no sé si será lo mismo pero mas virtual, es decir, ............... sin que se note el contacto.
ResponderEliminarFeliz acueducto
Entonces y ahora, pequemos, amigo.
Eliminar¡Qué no habrán fagocitado las religiones!
ResponderEliminarAlgunas cosas conozco pero imagino que serán la mínima parte.
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