martes, 22 de abril de 2014

VOYEURISME Y CREACIÓN

CAPERUCITA Y DON JULIÁN

María Luisa Arnaiz

Bobbie Moline-Kramer

   En “La reivindicación del Conde don Julián” Juan Goytisolo usa la analepsis en cierto punto para narrar dos casos que le sucedieron al protagonista de forma simultánea cuando era pequeño: mientras en su jardín una criada le leía el cuento de “Caperucita Roja”, oyó lo que sobre una vendedora de flores decían unas vecinas en otro jardín, “atento (él) a la macheteada conversación que le llega de la casa vecina”. Del cuento supo la versión de Perrault, es decir, la de que el lobo se metía a pelo en la cama de la abuela, “vente a acostar conmigo, quieres? sí, abuelita”, y Caperucita, desnuda, lo hacía; por la conversación supo que la florista recibía en su casa a un hombre, “desde hace dos años la tía sinvergüenza!”, y que una tarde, en que no estaba, meó al niño anormal que tenía, “lo vieron? sí, chica, con el bicho fuera y luego se abotonó y se fue tan tranquilo”. Estas historias tienen un contenido sexual con un niño-víctima pero ¿qué le ocurre al protagonista? Va a la misteriosa casa a espiar y de pronto es atrapado por la mujer que le pregunta “viste el bicho?”; él lo niega, ella le dice “¿querías ver dónde se mete, verdad?” y le obliga “a penetrar en el virgiliano antro: dejando atrás monte de Venus, labios, himen, clítoris y orificio vaginal para internarse en la oblicua garganta abierta en la excavación pelviana y recorrer minuciosamente…”.

Bobbie Moline-Kramer

   Gracias al flashback del protagonista, adormecido por los vapores de kif en un café árabe donde ve imágenes en la televisión sobre el referéndum franquista de 1966, se vislumbra la finalidad del autor al tematizar estas narraciones: dado que el niño interpreta el cuento a través de la historia real y que interioriza su enseñanza (se castiga al que no se integra en el orden social establecido), cuando en la cuarta parte de la obra surge otra versión del cuento, “abuelita, qué bicha tan grande tienes! es para penetrarte mejor, so imbécil! y, al punto que dices esto, encovarás la culebra en el niño y le rebanarás el cuello, de un tajo, con tu brillante navaja albaceteña”, sabemos que Goytisolo apunta hacia la desobediencia de la norma (no castigar al transgresor sino al obediente). Así pues, la violación de Caperucito (Alvarito) por el lobo (Don Julián) y su consecuente suicidio encierran un desafío a la sociedad carpetovetónica española.

Bobbie Moline-Kramer

8 comentarios:

  1. Mira que me gustas cuando te pones gamberra. Y más como en este caso, con gente tan maja como Juan Goytisolo.
    Un abrazo de los grandes.

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  2. Dominas las mezclas como los mejores disyoqueis. Saltos y brincos

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  3. Opino como Ester, que eres única para enlazar unas historias con otras hasta redondear aquello que quieres contar.

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  4. !Hola,Marisa!

    Siempre me sorprendes gratamente,marisa.
    No se puede ir contracorriente porque quizás nos arrastre una tromba de agua.Buenísima historia.Muchos besitos y buena semana.

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  5. raro como encendido, todo el texto!!! muy bueno,y bellos los poemas!
    un abrazo
    lidia-la escriba
    www.nuncajamashablamos.blogspot.com

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  6. Extraño y con gusto agridulce. Tienes un gran equilibrio entre lo que escribes y muestras con imágenes.
    Me ha encantado.

    Un abrazo!

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  7. Encendido y refundido. me ha encantado, es como si me hubiera metido un ratito en el infierno y el resto en un bar de copas.
    MB, María Luisa.

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  8. en cambio yo , tengo que leer y releer , para entender...y al fin , comprender!! siempre aprendiendo...besosss

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