HATHOR, BAUBO Y
AMATERASU
María Luisa Arnaiz
Hamish Blakely
Durante la misa de
Pascua Florida el cura debía suscitar la risa de los fieles y para ello se
servía de su imaginario sexual: utilizaba un vocabulario salaz, mostraba sus
genitales y simulaba el coito. Era el “risus paschalis”, exhibición obscena
documentada desde 852 que perduró hasta principios del XX. Maria Caterina
Jacobelli aporta tres episodios para probar que la costumbre era de índole
sagrada. A) “Papiro Chester Beatty”: “Ra,
ofendido… pasó todo el día echado en su tienda... vino Hathor… se puso frente a
su padre… descubrió su sexo… Y el gran dios rió”. B) “Himno” a Deméter
contado por san Clemente de Alejandría: “Baubo…
le ofreció un vaso de ciceón y, como la diosa lo rechazara… se levantó las
ropas, empujando hacia delante sus pudendas y mostrándolas… (Deméter) sonrió”). C) “Kojiki”: Ame-no-Uzume “desató las cintas de su traje hasta los
genitales… (los) kamis se echaron a
reír” y Amaterasu, la diosa del sol, atraída, salió y el mundo recuperó la
luz. Aunque la teóloga cree que el “risus paschalis” es metáfora del placer
sexual, la Iglesia asimiló la resurrección a las catástrofes cósmicas que codifican los textos citados (pérdida del sol, de los cereales y de la luz).
Desde luego, María Luisa, no sé de dónde sacas tanta documentación. No dejas de sorprenderme.
ResponderEliminarMuy interesante tu post.
Guardo los libros que me han gustado. Simplemente.
EliminarTus conocimientos son enciclopédicos. Gracias por compartirlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es así, he leído mucho y me agrada la divulgación.
EliminarSeguro que si hiciesen esos "estriptisis" se llenarían las iglesias y demás lugares de culto, jajaja.
ResponderEliminarCuriosidades nos enseñas, maestra.
Dejaron de hacerlo y exhiben otras vergüenzas.
EliminarHay cosas que son y han sido, siempre, irrmediables, maría Luisa. Magnífica explicación de lo inexplicable para muchos. Un abrazo-e y, ya sabes, feliz tarde.
ResponderEliminarLa explicación es sencilla y mira que fueron retorcidos.
EliminarMaria Luisa, qué buena eres enseñándonos algo que ni tan siguiera sospechábamos.
ResponderEliminarTe digo como Dyhego, que algo habría que hacer para que la iglesia se vuelva algo más divertida y menos lúgubre.
Allá ella con su credo. Sea como les pete.
EliminarAdquirí ese interesantísimo libro hace unos años, cuando se publicó en España. Pero debo decir, con vergUenza, que no lo he leído... Con frecuencia compro libros que me interesan aunque no los pueda leer en el momento, a fin de tenerlos cuando los necesite o pueda disfrutarlos. La experiencia me ha enseñado que, si no aprovechas el momento, luego te vuelves loca para buscarlos y con frecuencia te quedas frustrada. Besazos.
ResponderEliminarNo te aflijas, a veces yo he vuelto a comprar un libro porque no doy con él.
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