María Luisa Arnaiz
René Zwaga
Cuando mi nieta me habló con su lengua de
trapo de las ‘monster high’, no podía creer que hubiera muñecas como una
Draculaura. No sé si la excelente novela de Stoker se habrá trivializado pero
comprobé que en el parque todas las niñas querían ser el personaje nombrado:
gesticulaban a lo Drácula, suplían la sangre con papeles rojos de la merienda,
sabían que un “collar” de ajos… Asustaban. En cuanto les dije, creyendo en una
infancia ya curada de espanto, que les iba a contar una historia de brujas
chupadoras de sangre, se acercaron y vi que la imaginación seguía su curso
normal. Al poco se apretaban con miedo. Lógicamente no les hablé de las
estriges -‘strix’, ave que bebía la sangre de los niños y de la que escribe
Covarrubias: “Dicen ser unas aves nocturnas, infaustas y de mal agüero, que
naturalmente apetecen el cebarse en la sangre de los niños tiernos, y por su
semejanza llamaron a las brujas striges; y dijéronse así ab stridendo, porque
el sonido que hacen no es canto, sino un estridor, como cosa que rechina”-,
ni de las acusaciones que se hicieron contra los judíos en el sentido de que
sacrificaban a niños cristianos para beber su sangre, pero les aseguro que la
atracción por lo truculento está instalada en criaturas de cuatro años. El
mercado lo sabe.
Es posible que estas criaturas se estén auto-vacunando intuitivamente para poder soportar la visión de los telediarios y los "partes" de las striges gubernamentales.
ResponderEliminarLas vacunas se las ponen sus padres y quedan tan lejos los efectos…
Eliminar¿Te acuerdas de cuando nos asustaban con el tío Mantequero? Qué oscuro y qué miedo daba.
ResponderEliminarCreo que el tío mantequero de hoy en día son los mercados. Con sus uñas alargadas y sus ojos saltones.
Yo me pienso que las niñas de hoy no tienen tanto miedo.
Y que todos los miedos nos los inculcaron a nosotras.
Qué buena escritora eres.
Besos de la encantá.
Para meter miedo en la España franquista y católica se nos contaba cada cosa…
EliminarA los niños les están haciendo insensibles a tantísimas cosas que a los adultos aún nos espantan!!! Mh! ¿Qué tanto les afectará? Por un lado sobreviven a la realidad con toda naturalidad... pero... seguirán la tendencia, cuando a mi parecer debiérase revertir. Lo bueno (aunque irresponsable) ya no lo veré.
ResponderEliminarBesos!!!
p.d. poniéndome al corriente, que estuve ausente unos días.
Claro que se sobrevive pero no sabemos con cuántas heridas.
EliminarHoy los chiquillos estan vacunados de espanto.Somos nosotros los sufridos adultos las autenticas y genuinas victimas,un saludo,
ResponderEliminarSin duda los hay, pero ¿cómo se les inocula la maldad?
EliminarPues los niños del mañana no se como reaccionaran, ni que les impacta o les dá miedo. Hoy comen mientras en la tele pegan un tiro en la cabeza de una persona, y juegan a reventar a muertos vivientes, o atropellar ancianos. No se en que puede quedar su sensibilidad futura.
ResponderEliminarLas “escuelas” televisivas y de juegos en pantalla son terroríficas. Ya no se conforman con “Juan sin miedo”.
EliminarVoltando as atividades na blogosfera!
ResponderEliminarComo diz um ditado popular por aqui, criança é tão esperta que descobriu que o pé do Diabo era redondo. Risadas.
Abraço
Sí. El afán descubridor de los niños es ilimitado.
EliminarDoy fe, Maria Luisa. Mi experiencia actual, con cuatro nietos de mi único hijo, lo avala.
ResponderEliminarUn abrazo-e.
Poco veo "sus" dibujos en la tele pero a veces me he pasmado y, al querer pasar: "no, abuela..."
EliminarWhat a beautiful blog you have. I love the portrait painted by Rene Zwager, he is amazing! Thank-you for joining my blog and I joined you too!
ResponderEliminarThank you very much for your words.
EliminarNo creo que los niños de ahora sean tan diferentes a los de antes. También a mi de pequeña me gustaban los cuentos de miedo. Todavía me acuerdo que me levantaba de la cama para ver a escondidas ese programa de Narciso Ibáñez Menta. ¿Historias para no dormir? Puede que ese fuese el título
ResponderEliminarLo emocionante, si prohibido, es más atractivo pero ahora los niños conocen imágenes a las que no se tenía acceso en otros tiempos.
EliminarLa curiosidad infantil creo que no ha variado mucho, lo que sí ha variado son los "personajes" que producen esas sensaciones de terror y que tanto atraen en la infancia.
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog.
Abrazos.
Estoy de acuerdo contigo y “ven” personajes espeluznantes como si nada.
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