María Luisa
Arnaiz
Unknown, Nicholas Hilliard, 1572
Shall
I compare thee to a summer's day?
Thou art more lovely and more temperate;
Rough winds do shake the darling buds of May,
And summer's lease hath all too short a date;
Sometime too hot the eye of heaven shines,
And often is his gold complexion dimm'd;
And every fair from fair sometime declines,
By chance or nature's changing course untrimm'd;
But thy eternal summer shall not fade,
Nor lose possession of that fair thou ow'st;
Nor shall Death brag thou wander'st in his shade,
When in eternal lines to time thou grow'st:
So long as men can breathe or eyes can see,
So long lives this, and this gives life to thee.
Rough winds do shake the darling buds of May,
And summer's lease hath all too short a date;
Sometime too hot the eye of heaven shines,
And often is his gold complexion dimm'd;
And every fair from fair sometime declines,
By chance or nature's changing course untrimm'd;
But thy eternal summer shall not fade,
Nor lose possession of that fair thou ow'st;
Nor shall Death brag thou wander'st in his shade,
When in eternal lines to time thou grow'st:
So long as men can breathe or eyes can see,
So long lives this, and this gives life to thee.
William
Shakespeare
Selfportrait,
fragment, Nicholas Hilliard, 1577
Si a un día de verano te comparo
tú eres más templado y placentero:
deja el viento al capullo sin amparo
y el plazo del verano es pasajero;
el sol del cielo alguna vez calcina
y otras veces opácase su oro,
toda belleza alguna vez declina:
o natura o azar causan desdoro.
Mas tu eterno verano no ha de ajarse
ni perderás dominio en tu hermosura;
de sombras no podrá muerte jactarse
cuando en verso te guarde edad futura.
Mientras que el ojo vea, y hombre aliente
esto vivirá y te hará viviente.
William
Shakespeare
Versión de Miguel Ángel Montezanti, “Sonetos
completos”, 1987
Querida María Luisa: es quizás el soneto más sentido que aprendimos de Shakespeare aunque, a decir verdad, lo recuerdo en la versión de Mújica Laínez donde quedaba enigmático a quién se dirigía el yo poético.
ResponderEliminarUn inmenso abrazo, mi querida Maria Luisa.
No hay mejor forma de iniciar un blog que con Shakespeare- y en el caso de este soneto inmortal, mejor todavía. La traducción es soberbia, y un acierto ponerla aquí.
ResponderEliminarFelicidades, mami :)
Lindo soneto! Un placer seguirte.
ResponderEliminarBesos
Enhorabuena por este trozo de Shakespeare que nos has dejado.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Me sumo al coro familiar para darte la bienvenida y disfrutar de tu nueva estela. Ya estamos enchufados. Un abrazo
ResponderEliminarHermoso pensamiento, esa confianza en que la palabra escrita perdurará por los siglos. No se equivocó Shakespeare, no, pues un genio como el suyo estaba destinado a quedarse entre nosotros para siempre.
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog. Lo coloco enseguida en mi blogroll. Un abrazo inmenso y mucho éxito.
Hermoso pensamiento, esa confianza en que la palabra escrita perdurará por los siglos. No se equivocó Shakespeare, no, pues un genio como el suyo estaba destinado a quedarse entre nosotros para siempre.
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog. Lo coloco enseguida en mi blogroll. Un abrazo inmenso y mucho éxito.
Es una alegría acudir a la primera entrada de este blog, Mª Luisa, y además con este hermoso soneto de Shakespeare.
ResponderEliminarPor aquí me quedo con todo el gusto.
Un abrazo.
Se me olvidó decirte que el cuadro de la cabecera es precioso. Transmite serenidad y la idea de confidencias a media voz.
ResponderEliminarOtro abrazo.
No recuerdo si en nuestro bachillerato se llevaba la misma antología en tu instituto y en el mío, en todo caso el soneto nos acompañará siempre.
ResponderEliminarTres besos, Anto. Marisa
Aunque resuene en mis oídos la versión que aprendí de jovencita, sabes, Laura, que me fascinó esta cuando la conocí.
ResponderEliminarBesos
Gracias por tu amabilidad, Gisa. Pronto te seguiré.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Pensé, Fus Fus Fus, que no por conocido debía abstenerme de publicar este soneto. Te podré seguir en breve.
ResponderEliminarSaludos.
Cuánto me alegro, Mariano, de tu enlace pero me apunté en tu blog como “DACTYLIOTHECA”, así que hablaremos para arreglarlo.
ResponderEliminarBesos.
Lamento, Isabel, no poder seguirte hasta que Antonio haga unos ajustes en su blog. Gracias por tus augurios.
ResponderEliminarBesos.
Te diré, Isabel, que el blog ha sido un regalo de Antonio, que siempre me gustó esa pintura finisecular de Krøyer y que te agradezco tus deseos. Espero unos ajustes blogueros para aparecer en tu blog con el tuyo. Pronto tendremos un rato confidencial.
ResponderEliminarBesos.