María Luisa Arnaiz
Giuseppe Gigli
Corre 1453. El judío Jacob León tiene con su
esclava mora una hija. El adelantado de Murcia, Pedro Fajardo, prende a ambas y
las entrega en custodia a su primo. Jacob reclama sus esclavas ante el concejo
de la capital (hijo de esclava, esclavo) y amenaza con llegar al rey o al
concejo de Lorca, donde reside, si no se las devuelven o es compensado con 300
doblas castellanas. El concejo encarga al regidor de Lorca que vea al primo del
adelantado y este asegura que Fajardo le ha donado la “mora… de un judío, porque se avia echado con ella e ovo un fijo” y
que únicamente responde ante él. Entretanto un habitante de Hellín quiere
comprar las moras pero el concejo le pide que espere hasta averiguar “si la mora debía ser cativa o non” (de
no hacerlo, cargará con las costas y los daños). Se deduce, pues, que se
quiere hacer justicia a Jacob pero al mes se le informó de que el asunto competía
al adelantado. ¿Qué pasó? Hoy el fiscal Horrach se descuelga con que el juez
Castro se apoya en “una teoría
conspiratoria” para citar a la infanta, cuando la cita es para aclarar
ciertas rarezas. Deduzcan. Brindo por el juez Castro.
NO SE SI ME RECUERDA, INCLUSO, A HISTORIAS DE HOY PERO ME HA ENCANTADO LEERTE, ML.
ResponderEliminarlevantemos la copa
ResponderEliminar¡A ver si se populariza el "justicia para todos"!
ResponderEliminarSalu2, Mª Luisa.
¡¡¡Chin-chin!!!
ResponderEliminarNos están tomando el pelo, lo que parece una noticia de hoy estaba preparada desde que se decidio encausarla, todo lo tienen preparado, tienen la solución sin saber el problema.
ResponderEliminarLa historia se repite. No sé si ahora serín procedentes las 300 doblas castellanas.
ResponderEliminarTe acompaño en el brindis, María Luisa, por el juez Castro y por todos aquellos jueces que apliquen la justicia sin dejarse amedrentar por la clase social o política del imputado o imputada. Claro, que no sé cuánto durará su judicatura. Creo que no tardará mucho en seguir la misma suerte que Garzón.
ResponderEliminarCreo, aunque me disgusta, que si entonces salió ganando la injusticia, hoy también lo hará. 3en este post nos demuestras que las cosas no han cambiado, practicamente, nada. Y da pena. porque ya son años, lustros siglos!
ResponderEliminarUn abrazo.
Te sigo...
José.