UNA VELA A DIOS Y OTRA AL DIABLO

ADIÓS, ADIEU, GOOD-BYE

María Luisa Arnaiz

Alexandra Manukyan

   En “Cornudo y contento”, paso de Lope de Rueda, Bárbara le dice a su marido cuando se va con su amante: “A Dios, mirad por esa casa”. No es una errata, es la expresión abreviada de “A Dios seas” con que se fiaba en la Providencia y que terminaría convertida en “adiós”, “adieu” o “good-bye”. He recordado la cita porque a tenor de las imposiciones del Gobierno conviene revisar ciertas locuciones o refranes. Vean:

 Que Dios te guarde –  Comer productos caducados en venta.

 Ve con Dios – Emigrar, buscar trabajo en el extranjero.

 Dios proveerá – Desahuciar, cortar la luz, el gas, etc.

 Como Dios te trajo al mundo – Eliminar servicios sociales.

 Que Dios te lo pague – Bajar las pensiones.

 Gracias a Dios – Comprar tanqueta antidisturbios.

 Líbreme Dios – Acudir a la Justicia.

Que baje Dios y lo vea – Pagar el robo de Bankia.

A Dios rogando y con el mazo dando – Contratar servicios privados.

¡Dios Santo! – Ayudar con dinero público al Barça y al Real Madrid.

    “Dios los cría y ellos se juntan” para hacer las cosas “a la buena de Dios”, por consiguiente echarlos va a “costar Dios y ayuda”. Así que pondré “una vela a Dios y otra al diablo” a ver si la mayoría deja de pensar “sea lo que Dios quiera”.