LAYLA Y MAJNUN
María Luisa Arnaiz
Elisabeth
Jerichau-Baumann
En el siglo XIII
Abenarabi, usando términos de la poesía erótica, describió el deseo amoroso como
“el amor excesivo (que) invade por entero al hombre y acaba por
obcecarlo hasta el punto de que no ve ya cosa alguna que no sea su amado”. Pues
bien, el poema “Layla y Majnun”, que Nezami reelaboró en 1192 y en el que se ha
querido ver un antecedente de “Romeo y Julieta”, es la historia de un deseo
frustrado que reproduce el ansia de lograr la unión mística con Dios. La obra, conocida
popularmente como “El jardín de rosas del
alma”, se basa en un hecho real ocurrido en Arabia en el siglo VII y sigue
presente en el mundo musulmán ante la duda entre dejar que la familia arregle
los matrimonios o aceptar la liberación sexual.
Elisabeth
Jerichau-Baumann
La historia cuenta
que un matrimonio ya mayor pidió a Alá que le concediera un heredero. Al nacer
Qais, su agradecido padre mandó construir una escuela donde el muchacho se
enamoró de Layla; tan extraordinario fue su embeleso, que la joven dejó de asistir
a las aulas y él, obsesionado, se instaló en un monte con la esperanza de verla
pasar: su ausencia lo enloqueció y lo apodaron Majnun. Por ayudarle, tres
amigos lo introdujeron en casa de su amada y los enamorados permanecieron
arrobados hasta que él se marchó; a continuación su padre pidió la mano de Layla
y le fue negada por no entregarla a un demente: el joven dejó su casa y vagó
desnudo por el desierto componiendo versos el resto de sus días. Mientras tanto
Layla fue casada con un mercader y, cuando Qais lo supo, le dedicó un poema al
que ella contestó: “Oh, Qais, tu amor se
ha convertido en llama que todo lo quema. El mío ha sido siempre el silencio”.
Layla murió virgen y, llegada su hora, Qais se dirigió a morir a su tumba.
Desde entonces es lugar de peregrinación.
Elisabeth
Jerichau-Baumann
* Layla significa “noche” y Majnun, “loco”.
Bella leyenda que embelesa...
ResponderEliminarAbrazos
Que bonitas son estas leyendas, hoy sería impensable. Un abrazo
ResponderEliminarPreciosa tu manera de compartirlo y esas imágenes!!! Feliz de verte otra vez.
ResponderEliminarBesos!
es preciosa esta leyenda, con maneras de sentir de otra, otrísima época. te dejo la dire de mi blog por si quieres devolverme la visita, es http://alejandrovargassanchez.blogspot.com creo que los poemas te encantarían. un saludo.
ResponderEliminarMARAVILHOSO POST !!! IMAGENS PRECIOSAS !!! LINDAS MARIA LUÍZA !!! PARABÉNS Pedro Pugliese
ResponderEliminarBonita leyenda, con su final triste y todo.
ResponderEliminarSalu2.
Hola, bonita historia. Bellas pinturas... Gusta leer estas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Valgamé San Valgamé.
ResponderEliminarUna historia profundamente conmovedora. Y no deja de recordarnos que amar fuera de los cauces socialmente establecidos reporta siempre infelicidad, desdicha y muerte.
ResponderEliminarEspero que estas próximas fiestas te encuentren llena de felicidad y que el próximo año te ofrezca dones abundantes. Un abrazo muy fuerte, querida amiga.
Bueno, la historia, la leyenda es realmente conmovedora. Bella, si sabemos aceptarla, entenderla... Palabras engarzadas que buscan contar por el puro placer de contar. Y si además hacen vibrar, conmover, ¡miel sobre hojuelas!...
EliminarMe llama la atención Isabel tu comentario sobre "no" amar fuera de los cauces socialmente establecidos... Con el debido respeto y aprecio, ¡Sólo faltaría que la vida tuviese que desarrollarse, simplemente, por semejantes cauces!
uUn abrazo.
Cuentos o leyendas, una maravilla, ML.
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