martes, 5 de noviembre de 2013

CANAL DEL DESEO

IMPLÍCITO Y EXPLÍCITO

María Luisa Arnaiz

Harold Muñoz

“-¡Vete a buscarme un coche!... (Son las once de la noche.)
-¡Ah León!... ¡Verdaderamente…, no sé… si debo…
-¿A dónde va el señor? preguntó el cochero.
-¡A donde usted quiera! dijo León metiendo a Emma en el coche.
   Y la pesada máquina se puso en marcha. Bajó por la rue Grand-Pont, atravesó la Place des Arts, el Quai Napoleon… y se paró…
-¡Siga! dijo una voz que salía del interior.
El coche partió de nuevo… entró al galope en la estación…
-¡No, siga recto!...
El coche salió de las verjas… Siguió caminando a lo largo del río… Se paró por tercera vez ante el Jardin des Plantes.
-¡Siga caminando! exclamó la voz con más furia.
   Y enseguida, reemprendiendo su carrera, pasó por…
   En mitad del día, en pleno campo… una mano desnuda salió por debajo de las cortinillas de lona amarilla y tiró pedacitos de papel… hacia las seis, el coche se detuvo en una callecita… y se apeó una mujer con el velo bajado que echó a andar sin volver la cabeza.

“Madame Bovary”, capítulo primero, tercera parte, Flaubert

Harold Muñoz

   “Fuera de la ciudad, la noche estival se remansaba en sosiego. Por el camino de la venta… un tintineo de cascabel delataba al coche que venía… echada la capota, apenas visibles las piernas entrelazadas de aquella pareja, cuyas caricias favorecían, con la complicidad del cochero, la soledad y la penumbra.
   Al balanceo del coche iban anónimos él y ella, levantados por el deseo a un rango donde el nombre no importa… Entrelazados no en amor (qué importa el amor, subterfugio desmesurado e inútil del deseo) sino en el goce puro del animal, cumplían el rito que les ordenaba la especie… Así se perdían a lo lejos…

“Sortilegio nocturno”, fragmento, Luis Cernuda

6 comentarios:

  1. la imagen es preciosa. Y el texto lo he seguido mentalmente...conozco bien esas calles

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  2. De ahí a la canción ésa de "qué difícil es hacer el amor en un Simca 1 000...".

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  3. La novela, una delicia. Qué recuerdo más bueno me dejó.
    Y de Cernuda qué decirte... Me encanta.
    En ambos, el deseo, ese motor que nos inunda y nos nubla a los humanos.

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  4. Para enlazar y que tengan sentido dos textos de diferentes plumas, tiempos y contextos hay que ser muy leída.
    Muy agradable de leerlo, no importa cuantas veces.
    Unos abrazos

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  5. Leí y por varias veces Madame Bovary, no así la de Sortilegio nocturno, tomo nota para hacerlo.

    Aprendí del alma y en ello continúo. GRACIAS¡¡

    Besos muchos ♥♥♥

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  6. Maravillosos fragmentos en los que se entrelazan el deseo y la pasión.
    Por cierto, ayer fue el cincuenta aniversario de la muerte de Cernuda.

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