ALQUIMIA JUDICIAL

DE LOS DELITOS

María Luisa Arnaiz

Alquimista, Giuseppe Gigli

   Ya lo adelantó Rajoy respecto de los papeles ‘atesorados’: “no se demostrará nada”, y ahora se ve ratificado, para alivio ‘popular’, por la Fiscalía Anticorrupción que “avisa de que el caso Bárcenas puede quedar en nada”. ¡Qué justicia la de este país! ¿Son justos muchos jueces? Se lo creerán quienes han juzgado los “hilillos de plastilina” que chapapotearon el litoral gallego, cuya sentencia elude culpar a alguien por contaminar (un ex ministro gaviotero que se fue de caza durante la catástrofe se chulea “nunca debió plantearse si hubo responsabilidad política”); se lo creerá el fiscal que exculpa a la Infanta ‘Nóos’ sin saber si el juez instructor la imputará; se lo creerán los jueces que rehúsan abrir las fosas de los desaparecidos ‘civiles’… ¡Cómo voy comprendiendo lo que es delito en España! Con razón en la tele castellano-manchega apareció esta noticia el lunes “Con una picadora como esta que están viendo en sus pantallas... trituró las extremidades de su pareja después de descuartizarla” sin que pase nada y su director pidió “mándeme un sicario a casa esta noche para que me dé una paliza”. Como los jueces están para otras cosas, el ‘masoca’ exigió su castigo.