viernes, 5 de octubre de 2012

ALCOHOL

DESPUÉS DEL ACCIDENTE

María Luisa Arnaiz  

 Woman in Bathtub, Alex Colville, 1978


    No sientes el silencio de la noche porque dentro de ti continúan vibrando todos los sonidos del accidente, el chirrido del frenazo, el golpe contra la barrera, el retumbar del vehículo al despeñarse. Y escuchas el murmullo de la radio, una voz ininteligible, mientras la luz cada vez más débil de los faros hace brillar la escarcha en los matorrales. Hay también otros brillos y, desde el lugar que ocupa tu cuerpo, caído fuera del coche, comprendes de repente que son los reflejos de esa iluminación escasa en unos ojos. “¡Laura!”, exclamas lleno de terror, incorporándote. Entonces los ves. Sobre sus uniformes reluce la fosforescencia de unos cascos que parecen enormes y extraños en la negrura. “No te preocupes por ella”, dice el más alto, con voz serena, “eres tú quien debe venir con nosotros. Ella está viva”.

José María Merino

14 comentarios:

  1. Una entrada para pensar que realmente no somos nadie y que el destino en la vida tiene su principio y fin antes que otros o bien después que otros, todo depende si o si, si es tu hora o no.

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  2. Genial el desarrollo del microrrelato. No es fácil decir tanto con tan pocas palabras. Excelente.

    ResponderEliminar
  3. Un pequeño gran relato con un final impactante y muchas cosas para meditar. ¡Excelente! Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Belo conto Maria Luisa ...Bom mesmo para reflexão ...Pedro Pugliese

    ResponderEliminar
  5. La muerte temprana de alguien querido se hace difícil de aceptar.
    Besos, E. P.

    ResponderEliminar
  6. Supongo que aprecias como yo al gran escritor que es Merino.
    Besos, María José.

    ResponderEliminar
  7. El magisterio de José María Merino es indiscutible.
    Besos, Alma.

    ResponderEliminar
  8. Merece la pena pensar lo que nos jugamos en la carretera.
    Besos, Pedro.

    ResponderEliminar
  9. La muerte nunca es fácil de aceptar pero cuando llega por sorpresa todavía resulta más cruel.

    ResponderEliminar
  10. Supongo que, como yo, has conocido algún caso más o menos cercano.
    Besos, Mabel.

    ResponderEliminar
  11. Impresionante. La muerte siempre será un tema atrapante, por lo desconocido. Cariños Lou

    ResponderEliminar
  12. Y la juventud y lo inesperado añaden dolor.
    Besos, Lou.

    ResponderEliminar