jueves, 26 de julio de 2012

LA MUÑECA DE DEGAS

A PROPÓSITO DE DEGAS

María Luisa Arnaiz

 Artista en su taller, Degas, 1878

   Henri Michel-Lévy, editor y pintor, aparece en este cuadro junto a dos de sus lienzos: una escena galante a la derecha y un esbozo de otra a la izquierda cuya figura es el maniquí que se ve en el suelo. Por enésima vez Degas, siguiendo su postulado de que todo arte es artificio, utiliza un ambiente cerrado como metáfora de la razón de ser del Arte, habida cuenta de que ambas pinturas transforman el espacio y sugieren la relación antitética entre ilusión y realidad. No otra cosa me parece su relación con las mujeres, a propósito de las cuales Ambroise Vollard reveló: “Es casi un lugar común el “odio” de Degas hacia la mujer. Sin embargo, nadie (las) ha amado tanto … una especie de pudor, en el que había algo parecido al miedo, lo alejaba de ellas”. Por el contrario, Édouard Manet, según Berthe Morisot escribió a su hermana Edma, decía: “Le falta naturaleza; no es capaz de amar a una mujer, ni decírselo, ni hacer nada”.

4 comentarios:

  1. Y es posible que su extraña relación con las mujeres se refleje en esa muñeca contorsionada que se ve a la derecha.
    Un beso, querida Marisa.

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  2. Un blog realmente interesante e instructivo, que me ha sido muy grato descubrir y disfrutar.

    Un saludo.

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  3. Hace tiempo que estoy interesada en Degas, así que iré hablando de él de vez en cuando.
    No nos hagas tú esperar, Isabel.
    Besos.

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  4. También son interesantes los tuyos, Antonio, aunque traten de otras materias.
    Saludos cordiales.

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