María Luisa Arnaiz
Mezquita de Córdoba
“Guió don Quijote, y… dio con el bulto que
hacía la sombra, y vio una gran torre, y luego conoció que el tal edificio no
era alcázar, sino la iglesia principal del pueblo. Y dijo:
- Con la iglesia hemos dado, Sancho.”
Así se expresa el hidalgo
tras pedir a su escudero que lo lleve al palacio de Dulcinea y, aunque no dice “topado”, su frase se ha hecho proverbial con esa voz. ¡Lo que
debe reír la Iglesia
a hurtadillas! Y es que de hurto en hurto (llámenlo como quieran) ha ido
poniendo a su nombre parte del patrimonio nacional sin que los españoles se
enteren (Aznar reformó la
Ley Hipotecaria y “permitió
a la Iglesia ,
y solo a la Iglesia ,
inscribir lugares de culto y otras propiedades que no estuvieran registradas”).
¿Se escandalizarán si les digo que el 2 de marzo de 2006 la Mezquita de Córdoba se
registró a nombre del Obispado por treinta euros?, ¿de quiénes eran las cuatro mil quinientas fincas registradas por la Iglesia que mencionaba ayer “El País”? Conociendo al ministro de Administraciones Públicas cuando se hizo la
reforma, registrador de la propiedad que nos gobierna, y al ministro de
Justicia que donó veinticinco mil metros cuadrados al arzobispo Rouco en Madrid
para su particular vaticano, no habrá respuesta.
Casi prefiero a Mendizabal.
ResponderEliminarDesde luego que lo hizo muy bien.
EliminarTenía conocimiento de lo de la mezquita y otras tantas felonías más.
ResponderEliminarQué miserables. No lo hacen por amor a Jesucristo, ojalá que lo hiciera aunque nosotros no fuéramos creyentes, al menos serían más buenos siguiendo sus enseñanzas.
Pero lo hacen por ansias de poder y de dinero. Por tenernos sometidos. Nido de víboras que siempre fue la iglesia. Monstruos sin conciencia quienes adoran su poder.
Qué indignada me ponen estos hechos, Maria Luisa.
La plataforma que intentó sensibilizar a los ciudadanos por estos hechos no tuvo eco. ¿Por qué?
EliminarYo prefiero a Mendizabal.
ResponderEliminarYo también.
EliminarEs estremecedor. E inexplicable, porque en definitiva el que no estuvieran registradas debía ser un fallo administrativo, por decirlo de alguna manera. ¿Y quién se encarga ahora de administrar esas propiedades? Se me abren la carnes... Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarLos medios callados. ¿Porque la ley ampara? No estoy segura.
EliminarUf, si te contara la de burradas jurídicas... Pero eso: "Con la iglesia hemos topado", y todo vale.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que me dices me tiene en ascuas. Ya me contarás.
Eliminar¡Es que no tienen "jartura"! Y eso que el Maestro nació en un pesebre...
ResponderEliminarComo multinacional es insaciable.
EliminarUnos pecan por acción y otros por omisión. Aznar hizo pero Zapatero no hizo nada.
ResponderEliminarSalu2 irrita2.
La derecha en lo suyo; la izquierda, mema, a que la quieran.
EliminarEsta clase de tropelías son de dominio universal. Te leo y es como revisar las corrupciones a pequeña y gran escala que soportamos en mi país (Argentina) Soy positiva por naturaleza pero fieros tiempos estamos transcurriendo... Un saludo para tí, mujer!
ResponderEliminarTanto el poder religioso como el civil nadan en la corrupción.
EliminarEs que estamos como estábamos. Da igual que laven la cara con algunas salidas de perdón cuando no tienen más remedio, pero a la chita callando, tienen más poder que los bancos, que ya es decir (contando su propio banco) En fin, "con la iglesia hemos topado, Sancho"
ResponderEliminarNunca dicho literario fue tan oportuno.
EliminarYa hace mucho tiempo que las respuestas no fluyen en la acera del culto, María Luisa. Quizás, ahora, la suerte que tenemos es que, aunque tampoco sirva de nada, podemos hacer preguntas sin que nos cueste "una vida peor", en adelante.
ResponderEliminarFeliz noche
No ir a la hoguera aquí será, porque "allá"... no hay nada.
ResponderEliminar