María Luisa Arnaiz
Odysseas Oikonomou
Leo las aclaraciones
del obispo de Alcalá a sus polémicos asertos del año pasado. No esperen
corrección, se ha reafirmado en cuanto dijo. Y ¿qué dijo? Que los niños “se plantean, por ciertas ideologías que han
sido introducidas en el ámbito de la enseñanza, su propia condición y
orientación de su sexualidad”. Ahora agradece que se le permita explicarse.
Atentos. “Hablaba de niños que llevados
por una ideología pueden dudar de su condición e identidad sexual y que a veces
puede llevar a que uno pruebe si es de una manera o de otra” y “probando (pueden) llegar incluso a prostituirse.” ¿Qué ideología?, ¿qué enseñanza?
¡Ay! Como en este terreno la
Iglesia oculta y calla tanto, conviene coger los trastos de
matar sin dejar la financiación estatal. Sepan que un alumno público cuesta 822
€ y un concertado -los colegios suelen ser religiosos- 1.549; en cuanto a los de
Madrid, “no hay más que salir a la noche
madrileña…donde la prostitución existe” ilumina el obispo, según CCOO este
año “cerca de un 37% de los alumnos acude
a un colegio público frente a un 45% que va a un centro concertado y un 18% que
estudia en un colegio privado”. Dice el obispo que él no pronuncia
“homosexual” porque “unir en la misma
palabra igualdad y diferencia es ya una batalla política, no cultural”. ¿De qué habla?
La Iglesia cada vez con unos planteamientos más retrógrados.
ResponderEliminarY tratando de imponerlos a toda la sociedad.
EliminarYa, ya lo sé, esta sentencia se ha reiterado tanto... Pero como síntesis ante semejantes barbaridades es perfecta: "La única iglesia que ilumina es la que arde".
ResponderEliminarNo creas, viene bien recordarla.
EliminarUna más, una desafortunada respuesta más que agregar, al largo listado de barbaridades escritas y verbalizadas.
ResponderEliminarTaty, no entro en tu blog porque el antivirus me dice que contiene “virus malicioso”. Compruébalo, por favor. Estoy a la espera.
EliminarGracias por tu comentario.
¿De que hablan, María Luisa? Pues eso. Un abrazo amiga ML.
ResponderEliminar¿Y qué se puede esperar? Pues, eso.
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