María Luisa Arnaiz
Mert Alas
& Markus Piggott
Seré un moralista, y por consiguiente un
qualunquista, pero me parece que los males concretos de nuestro país nacen
todos ellos de una inveterada y continua doblez, de un vasto e inagotable juego
de la doble verdad que partiendo de arriba sólo se detiene allí donde la verdad
no puede permitirse el lujo de ser doble, y es una, inequívoca: la de la
pobreza, la del dolor. Y es precisamente un juego que puede seguir
desarrollándose y propagándose durante años… gracias al hecho de que detritos y
venenos acaban abajo, sumando miseria a la miseria, sufrimiento al sufrimiento.
Al margen, pues, de
esta verdad que está en el fondo…no hay cosa o acción en nuestro país que no
esté viciada de doblez. Es una doblez propiamente “constitucional”, que brota
del poder y se multiplica en perfecta circularidad, retornando al poder como
linfa nueva, depurada… Si no se vuelve a juzgar una acción por lo que es, sin
pararse a considerar si fue hecha con la mano izquierda (que sabe lo que hace
la derecha) o con la mano derecha (que sabe lo que hace la izquierda), temo que
ninguna reforma o revolución consiga sacar a la proverbial araña del proverbial
agujero.
Leonardo Sciascia, “Negro sobre negro”
Pienso que igual de importante es juzgar tanto la acción como el desencadenante, y éste con minuciosidad, pues muchas veces ahí está la clave.
ResponderEliminarMe sumo a tu opinión.
EliminarNo, no somos Grecia ni Chipre, pero los siento países hermanos. Si los tocan a ellos, me tocan a mí, me duele. No lo puedo remediar.
ResponderEliminarMuy bien traídas las palabras de Sciascia.
Un beso.
Estamos en la línea de salida conque…
EliminarQué buena entrada, Maria Luisa.
ResponderEliminarNo somos Chipre ni Grecia, pero también me duelen. Como bien te dice Isabel.
La rabia y la impotencia me están ahogando.
Yo engaño, tú engañas, él engaña…
EliminarCreo que el libro es de finales del siglo pasado (Uff, como suena eso) y sin embargo a ti te ha servido para exponer problemas de candente actualidad.
ResponderEliminarY te pregunto ¿Te sabes de memoria todos los libros que has leído? No espero a la respuesta porque independientemente de tu respuesta, si la hay, pienso que eres un portento.
Saltos y brincos
Jajajá. Mi memoria va flaqueando.
EliminarLos dobleces de que habla, son los que nos tienen sumidos a todos los pueblos en un pozo profundísimo. Duelen todas las injusticias, en Grecia, Chipre, tú país, el mío y todos donde existan las arbitrariedades de los pobres del alma contra los pobres del bolsillo. Como duele mucho también que Corea y USA estén a punto de quitarnos los dolores de un solo clic, a la humanidad entera. Jo...!
ResponderEliminarQué impresionante foto!
Los fuertes y los bravucones siempre obtienen ganancias.
Eliminar¡Qué magnífica y oportuna entrada esta! Ya su título convoca a la reflexión.
ResponderEliminar¡A las barricadas!
EliminarWe are all the same... We ache the same and bleed the same... But we'll fight it, depended on our background, our culture, in different ways, when the time comes, when we understand that we can no longer stand it.
ResponderEliminarGreetings from Greece!
Ευαγγελία
We will fight!
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