María Luisa
Arnaiz
Juan Medina
La Biblioteca de Barcarrota se compone de diez libros impresos y un manuscrito, desemparedados
en 1992 en Barcarrota (Badajoz, España) durante unas reformas en la casa que
habitó en el siglo XVI el médico judío Francisco de Peñaranda. De entre ellos destaca
una edición de 1554 del “Lazarillo de
Tormes”, desconocida hasta la
rehabilitación de dicho domicilio. Como es sabido, sobre la autoría de la
primera novela picaresca siguen lloviendo las propuestas. La penúltima es la de Rosa Navarro que presenta al valedor
de Erasmo en España y secretario de cartas latinas de Carlos I en “Alfonso
de Valdés, autor del Lazarillo
de Tormes”, 2003. Cree la
profesora que “la reprobación de la confesión” es la esencia de la obra y ve a una mujer en
el “vuestra merced” a quien Lázaro contesta, “Y pues vuestra merced escribe se le escriba y relate el caso”, así como la violación del secreto de confesión en el “caso” toda vez que el
protagonista lo difunde con su carta. En 2010 la paleógrafa Mercedes Agulló
publicó “A vueltas con el autor
del Lazarillo” y asignó a Diego Hurtado de Mendoza la posible autoría,
pues había hallado un documento entre los de su albacea cuyo texto dice:
“Vn legajo de correçiones hechas
para la ynpressión de Lazarillo y Propaladia”. ¿Podrá tal apunte
probar que el nieto del Marqués de Santillana escribió el “Lazarillo”?
Cada día me sorprendes más, lo que sabes, soy tu opuesta, tu 10 yo 01, como en un espejo. No sabía nada de la biblioteca que citas. Menos mal que te leo siempre (a veces no comento, por las prisas).
ResponderEliminarAbrazos
Es imposible lo que dices: cada uno tiene unas inclinaciones.
EliminarVaya, no sabía que Barcarrota tenía esa joya, creía que sólo era digna de destacarse su plaza de toros tan original y antigua.
ResponderEliminarNo conozco el lugar pero tengo emplazada la visita.
EliminarPues menos mal que el afortunado descubrimiento tuvo lugar en 1992, de haberse producido antes, dada su procedencia, tal vez habría acabado en la hoguera.
ResponderEliminarEn fechas de infausta memoria, seguro.
EliminarUne publication pleine d'intérêt...
ResponderEliminarGros bisous à vous.
Merci. Je vous souhaite de petits bonheurs.
EliminarAinda bem que foi salvo a tempo !!! Um abraço Pedro Pugliese
ResponderEliminarCiertamente y se sabe que el galeno se tuvo que exiliar.
EliminarUna cuestión difícil sobre la cual no me atrevo a opinar. Me quedo, en cambio, con ese maravilloso descubrimiento de los libros emparedados. ¡Hubiera dado cualquier cosa por haber estado allí! Besazos.
ResponderEliminarAl menos podemos verlos en la Biblioteca de Extremadura en Badajoz.
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