EL ÁNGEL CAÍDO

RUEDO IBÉRICO

María Luisa Arnaiz 

Raúl Tamarit

   Llevo desde ayer pensando por qué se ha armado tanto revuelo en el ruedo ibérico. Si el acosador ex alcalde popular cumplió su condena (la justicia postula el poder regenerador de la pena), le votaron sus conciudadanos y los socialistas han pactado con él, ha habido un trato simplemente. ¿Cuántas veces se ha visto aliarse a la izquierda, a la derecha o a los nacionalistas con quienes les interesa? ¡España de las apariencias! Las taifas socialistas, a lo suyo; la escenificación ponferradina en el día de la mujer, una bomba fétida. Sirviéndose de Giges, que se hizo con el trono gracias a un anillo que lo hacía invisible, Platón expone en “República”: “si existiesen dos anillos de esta especie, y se diesen uno a un hombre justo y otro a un injusto, es opinión común que no se encontraría seguramente un hombre de carácter bastante firme para perseverar en la justicia…nadie es justo por voluntad, sino por necesidad…el hombre se hace injusto tan pronto como cree poderlo ser sin temor…si alguno…no quisiera hacer daño a nadie, ni tocara los bienes de otro, se le miraría como el más desgraciado y el más insensato de todos los hombres”. Esa “opinión común” parece certera.