María Luisa Arnaiz
Renso Castaneda
¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dexaste con gemido?
Como el ciervo huyste
aviéndome herido;
salí tras ti clamando y eras ydo.
Así comienza el “Cántico espiritual” de san
Juan de la Cruz. En la
primera estrofa aparece el ciervo, cuya significación erótica es bien conocida.
Este animal simboliza tradicionalmente al hombre y habrá que llegar a la
estrofa duodécima para comprobar que la queja de la Amada termina en la unión de
los amantes (“buelo” es la posesión):
¡Apártalos, Amado,
que voy de buelo! Buélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma
al ayre de tu buelo, y fresco toma.
Pues bien, García
Lorca -“la poesía es: ciervo
vulnerado”- reutilizó
los tópicos tradicionales en “Sonetos del amor oscuro” para hablar de sus
relaciones amorosas. Así, en “El poeta habla por teléfono con el amor” aparece
la “oscura corza herida” para comparar la voz del amado, prueba simbólica
del deseo erótico por el ausente.
Tu voz regó la duna de mi pecho
en la dulce cabina de madera.
Por el sur de mis pies fue primavera
y al norte de mi frente flor de helecho.
Pino de luz por el espacio estrecho
cantó sin alborada y sementera
y mi llanto prendió por vez primera
coronas de esperanza por el techo.
Dulce y lejana voz por mí vertida.
Dulce y lejana voz por mí gustada.
Lejana y dulce voz amortecida.
Lejana como oscura corza herida.
Dulce como un sollozo en la nevada.
¡Lejana y dulce en tuétano metida!
¡Qué hermosura!
ResponderEliminarGracias por ella, querida Mª Luisa.
Un beso.
San Juan y García Lorca son gozosos a lo divino y a lo humano.
EliminarLos poemas de s. Juan de la Cruz me dejan sin aliento y me deshacen de tan elevados como son.
ResponderEliminarLo mismo puedo decir de estos de Lorca.
Altamente poéticos.
Entonces somos cientos en deshacernos.
EliminarSiento ser tan prosaíca, pero solo con algunos atisbos del comportamiento de Juan y de Teresa, sus energías se muestran claras y diáfanas, al menos a ojos de viej@s entendid@s, otra cosa es el momento histórico cultural en que vivieran y todo lo demás. Bss.
ResponderEliminarEl carmelita siguió a la carmelita pero él es superior versificando.
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ResponderEliminarGostei de ler esta sua análise da poesia de san Juan de la Cruz e de García Lorca.
A poesia de san Juan de Cruz faz-nos pensar sobre o seu pendor, talvez, mais terreno que celestial.
abraço
Olinda
San Juan se inspiró en el “Cantar” de Salomón que era un canto de boda, por eso es tan humano.
EliminarCon el tiempo, pasó a ser el silvo vulnerado. Que cosas! Un abrazo
ResponderEliminar¡Ay, Miguel Hernández!
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