domingo, 11 de noviembre de 2012

AMANTE OFICIAL

AGNÈS SOREL

María Luisa Arnaiz

Robert Schefman

   Carlos VII, nacido en 1403, fue el rey de Francia al que Juana de Arco reconoció, sin haberlo visto nunca, mezclado entre burgueses -“Gentil delfín…tú eres el verdadero heredero de Francia e hijo de rey”- y le pidió que socorriera a la sitiada Orleáns. Agnès Sorel era, probablemente, dieciocho años menor que él y tuvo una esmerada educación con el propósito paterno de que escalara en la sociedad. Aunque entró como dama de compañía de Isabel de Lorena, futura reina de Nápoles, por diez libras al año, pronto llamó la atención de Carlos VII. Este la nombró “Maitresse en Titre”, amante oficial, en 1444 -fue la primera que recibió ese título- y le regaló un diamante tallado, valorado en 20.600 escudos. Agnès fue la amante perfecta para el patizambo y casto monarca, que legitimó a sus cuatro hijos, pero fue acusada de disoluta por las modas que implantó: colas de ocho metros, peinados piramidales y vestidos en exceso escotados y sin espalda, de los que Jean Jouvenel des Ursins escribió: “ouvertures…par lesquelles on voit les tétins”. Se cree que es la modelo de la Virgen del retablo que hizo Jean Fouquet.

 Agnès Sorel como la Virgen, Jean Fouquet

14 comentarios:

  1. Que bien sabes unir el cuadro y la historia, eres única y formidable.
    Todas las damas-concubinas francesas han creado escuela en la moda, desde entonces y desde antes.
    Saltos y brincos

    ResponderEliminar
  2. Madame Pompadour, Madame Du Barry. Quizá las sufridas esposas les estuviesen muy agradecidas

    ResponderEliminar
  3. María Luisa....desde Brasi, muy buenos días. He visto tu blog como seguidor del mío. Hace días he intentado vistiarte, pero no tenía manera de entrarle. Hoy sí, y te confeso que quedéme maravillado con ça calidad de tus posts. Blog lindo, lleno de Arte.
    Muchas Gracias por seguirme.
    Te sígo y más aun te sigo maravillado!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti también y espero atravesar el Atlántico.
      Besos.

      Eliminar
  4. Pues hermosísima modelo. Los escarceos del lecho eran más tolerable que el enseñar las carnes en público o muchos metros de tela donde no hacía falta. En fin. Encandor post, querida amiga.

    ResponderEliminar
  5. Amiga, María. No había tenido la ocasión de visitar a fondo tu hermosa morada. Un post hipnótico donde el gran R. Schefman se fusiona con Jean Fouquet. Sublime elección. Por cierto, ese rey era tan peculiar como el ambiguo y fascinante John Malkovich que lo interpretó en la versión de L. Besson. La pena fue como dejó a la pobre Juana a los pies de los caballos. Cosas de la sangre azul y los eternos sátrapas. Un abrazo y te llevo directamente a mi barra de adicciones.

    ResponderEliminar
  6. No he visto la película a la que haces alusión pero se lo he dicho a mi marido y va a buscarla. Él ha quedado encantdo con tu blog. Ya te sigue.
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Acusada de disoluta por llevar vestidos enseñando la espalda... pero ser amante oficial si que estaba muy bien visto... Cosas de la época...

    Un dulce abrazo

    ResponderEliminar
  8. Los cronistas siempre con sus pullas contra los poderosos.
    Besos.

    ResponderEliminar