María Luisa Arnaiz
Bedroom Scene, Eric Fischl
Ya no te necesito,
y no es porque no contestaras
a vuelta de correo, cariño.
Ni por saber que estas líneas,
escritas con tristeza,
las leerás entre risas.
(Escritas por mí a solas
-¡y sólo para ti!- por vez primera
con alguien las descifrarás).
Ni porque rozarán
los rizos tu mejilla. ¡Soy maestra
en leer acompañada!
Tampoco porque a un tiempo
suspiraréis inclinados
sobre las mayúsculas desvaídas.
Ni porque caerán a la par
vuestros párpados -es difícil
mi letra- ¡y en verso, además!
¡No, amiguito! Es más fácil,
es peor que un enfado.
Ya no te necesito
-porque... porque- ¡Ya no te necesito nunca más!
y no es porque no contestaras
a vuelta de correo, cariño.
Ni por saber que estas líneas,
escritas con tristeza,
las leerás entre risas.
(Escritas por mí a solas
-¡y sólo para ti!- por vez primera
con alguien las descifrarás).
Ni porque rozarán
los rizos tu mejilla. ¡Soy maestra
en leer acompañada!
Tampoco porque a un tiempo
suspiraréis inclinados
sobre las mayúsculas desvaídas.
Ni porque caerán a la par
vuestros párpados -es difícil
mi letra- ¡y en verso, además!
¡No, amiguito! Es más fácil,
es peor que un enfado.
Ya no te necesito
-porque... porque- ¡Ya no te necesito nunca más!
Marina Tsvietáieva (Versión de Severo Sarduy)