PENSAMIENTOS LEJANOS
María Luisa
Arnaiz
Far Away Thoughts, John William Godward, 1892
Los carlistas
cantaban: “Clamaban los liberales / que
la reina no paría, / y ha parido más Muñoces / que liberales había” y es
que la sobrina del felón Fernando VII, la mujer que le había dado a Isabel II y
Luisa Fernanda, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, se había casado en
secreto con un sargento de su guardia a los tres meses de haberse muerto su
marido. Era 1933 y pronto empezó a parir, disimulando sus gestaciones a ojos
del pueblo con los voluminosos vestidos de la época: María Amparo, María de los
Milagros, Agustín, Fernando y María Cristina mientras fue regente, porque,
terminada su regencia, tuvo a Juan, Antonio y José María. Nacido este último en
febrero de 1844 y hecho en junio duque de Riánsares el padre, la ex reina se
casó públicamente con Agustín Muñoz. Esta relación viene a cuento porque,
ascendiendo la fuga de capitales en estos momentos a un tercio del PIB -lo leí
el martes-, convendría aprobar un decreto como el firmado por Mendizábal en
1836, siendo regente María Cristina. Como en él se ordenaba la venta de
propiedades de la Iglesia
católica, salvo las dedicadas a hospitales y a educación, creo oportuno
recordarle al pastelero Gobierno que siga ahorrando de donde no ha sacado. De
lo contrario, se lo diré al rey.