María Luisa Arnaiz
Woman in Bathtub, Alex
Colville, 1978
No sientes el silencio de la noche porque dentro de ti continúan vibrando todos los sonidos del accidente, el chirrido del frenazo, el golpe contra la barrera, el retumbar del vehículo al despeñarse. Y escuchas el murmullo de la radio, una voz ininteligible, mientras la luz cada vez más débil de los faros hace brillar la escarcha en los matorrales. Hay también otros brillos y, desde el lugar que ocupa tu cuerpo, caído fuera del coche, comprendes de repente que son los reflejos de esa iluminación escasa en unos ojos. “¡Laura!”, exclamas lleno de terror, incorporándote. Entonces los ves. Sobre sus uniformes reluce la fosforescencia de unos cascos que parecen enormes y extraños en la negrura. “No te preocupes por ella”, dice el más alto, con voz serena, “eres tú quien debe venir con nosotros. Ella está viva”.
José María Merino
Una entrada para pensar que realmente no somos nadie y que el destino en la vida tiene su principio y fin antes que otros o bien después que otros, todo depende si o si, si es tu hora o no.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Genial el desarrollo del microrrelato. No es fácil decir tanto con tan pocas palabras. Excelente.
ResponderEliminaroh !
ResponderEliminarUn pequeño gran relato con un final impactante y muchas cosas para meditar. ¡Excelente! Un abrazo
ResponderEliminarBelo conto Maria Luisa ...Bom mesmo para reflexão ...Pedro Pugliese
ResponderEliminarLa muerte temprana de alguien querido se hace difícil de aceptar.
ResponderEliminarBesos, E. P.
Supongo que aprecias como yo al gran escritor que es Merino.
ResponderEliminarBesos, María José.
Dear Robert
ResponderEliminarThank you.
El magisterio de José María Merino es indiscutible.
ResponderEliminarBesos, Alma.
Merece la pena pensar lo que nos jugamos en la carretera.
ResponderEliminarBesos, Pedro.
La muerte nunca es fácil de aceptar pero cuando llega por sorpresa todavía resulta más cruel.
ResponderEliminarSupongo que, como yo, has conocido algún caso más o menos cercano.
ResponderEliminarBesos, Mabel.
Impresionante. La muerte siempre será un tema atrapante, por lo desconocido. Cariños Lou
ResponderEliminarY la juventud y lo inesperado añaden dolor.
ResponderEliminarBesos, Lou.