María Luisa Arnaiz
Pawla Kuczynskiego
De un tiempo a esta
parte vengo observando cómo proliferan las peticiones de perdón cuando se
comete un error craso o liviano. No les hablo del calco inglés “perdón, ¿en que puedo ayudarle?”, con el
que en los comercios se nos aborda a manera de servicio, aunque solo hayamos
entrado porque pasa la hora sin que nuestro ‘objetivo’ -término policial
referente al amigo con quien hubiéramos quedado- dé señales de vida, sino del
ruego eximente como el de la perito de la Policía científica sobre los niños desaparecidos
en Córdoba. Ayer rectificó y pidió perdón por su error y por el daño que hubiera causado a la familia
de los pequeños. Pese a que “reconocer un error es de sabios”, sentencia
inteligente donde las haya, yo quiero considerar los casos de tantos que,
después de cometer tropelías a conciencia, aparecen públicamente pidiendo
perdón. Desfalque usted, abuse de menores, diga a los ciudadanos
que se hace lo que no gusta… Pida perdón. ¿Qué hay bajo esta moda? Cinismo bien calculado que redunda
en beneficio propio.
Hello Maria,
ResponderEliminarYour blog is fantastic. I discover so much beautiful artits. I cannot read spanish language but I can admire the paintings.
Thank you so much for your visiting and for following my blog. All the best from France. Helene
Me decanto por lo que tu defines cómo cinismo calculado.
ResponderEliminarCon este lenguaje tan "políticamente" correcto en el que estamos inmersos, ese perdón solicitado con tanta profusión hace que se devalue su significado.
Saludos
A veces el pedir perdón no es más que una pantalla donde escudarnos delante de los demás y tras la que escondemos nuestros errores. Hay mucha gente que pide perdón de forma hipócrita.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
María Eva.
Çok güzel bir konuya değinmişsiniz, sevgiler.
ResponderEliminarUm excelente texto minha querida amiga
ResponderEliminarUm grande beijo.
Sin el arrepentimiento y propósito de enmienda, el perdón solo, no tiene valor.
ResponderEliminarSi el perdón va acompañado de otros gestos está bien, si no es así se queda en una palabra vacía de contenido. Abrazos María Luisa
ResponderEliminarDear Helene
ResponderEliminarThanks very much for your comment. I speak French so you can write to me in French. I'm very happy that you like my blog.
Best.
Das en el clavo. Creo que sí has captado lo que yo no he dicho a las claras.
ResponderEliminarUn abrazo, Víctor.
No es nuevo pero yo no he visto tantos hipócritas como ahora. A mayor bienestar, mayor cinismo.
ResponderEliminarBesos, María Eva.
Dear siyahkugu
ResponderEliminarIt is agreeable to contact the beautiful thing.
Regards.
Muchas gracias, Gisa. Tu visita es siempre bienvenida.
ResponderEliminarBesos.
La actitud de la que he hablo no se origina en el error sino en la prepotencia, de modo que pedir perdón más parece un deporte que otra cosa.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Pienso como tú y no apruebo la venganza pero los canallas, aunque pidan perdón...
ResponderEliminar¿Qué pasa con los que saquean el país, qué con los pederastas, qué con...?
Besos, Mabel.
Texto de forte expressão e significativa Historia da época...Parabéns Pedro Pugliese
ResponderEliminarMuy agradecida por tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro.