BOUGIVAL, CUNA DEL
IMPRESIONISMO
María Luisa Arnaiz
El baile en Bougival, Renoir, 1883
Las casualidades
son tozudas. Si ayer publiqué una anécdota del rey Carlos I de Württemberg, más
por el hallazgo del falso relato de su amante escondido en una vitrina que se
subastó en el parisino Hotel Drouot, por la tarde supe de la compra de un
Renoir por cinco euros y medio en un mercadillo de Virginia (EEUU). El cuadro
se intitula “Paysage aux bords de la
Seine” y se adquirió por última vez en 1926 en la ciudad de la
Luz. Cómo fue a parar a la chamarilería es
un misterio. No así Renoir, cuya producción ha sido tan vasta como la de Picasso y
que dijo: “Me gusta pintar cuanto parece
eterno sin jactarme de ello: una realidad cotidiana, revelada en una esquina de
la calle…”. En algunos de sus cuadros creo que atrapa el momento.
¡Si lo atrapa! Gracias por toda la belleza que nos regalas, que con tus apreciaciones cobra una mayor intensidad.
ResponderEliminarA tus pies, aprendiendo de ti ¡Gracias!
Sí que atrapa el momento. Como muestra, el cuadro que ilustra tu entrada: una auténtica delicia.
ResponderEliminarTambién escuché lo del cuadro a precio irrisorio en un mercadillo. Conclusión: hay mucha tontería y mucho santón en esto del arte. Si está canonizado, vale un potosí. Si es bueno, pero no ha pasado por los tribunales de entendidos, 5 euros, aunque sea un Renoir.
Estas cosas siempre me han producido mucha risa, por no decir ironía malvada en ocasiones.
Un beso grande para ti, querida Marisa.
No me dan los ojos para ver las entradas de tu blog maravilloso. Las imágenes increíbles y los datos interesantes son un manjar al conocimiento. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarCariños Lou
Preciosidad en Imágenes y gratificante en conocimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso cuadro, muchas gracias. Siempre me han gustado los colores de Renoir. Saludos cordiales
ResponderEliminarA mí lo que más me gusta de Renoir es que fue un pintor de las mujeres,casi siempre hermosas, y de la alegría de vivir, como decía mi profesora de arte. Da para pensar el caso de este cuadro. Quizá habría que comenzar a distinguir entre los conceptos "valor" y "precio".
ResponderEliminarUn abrazo.
AMO RENOIR ....Para mim um autêntico apaixonado Parabéns Pedro Pugliese
ResponderEliminarSiempre agradecida a ti.
ResponderEliminarUn abrazo, Sara.
Yo le encuentro "flashes", instantáneas fotográficas, a Renoir. En cuanto a lo otro ... ¡inversión, blanqueo, y vaya usted a saber qué! Besos, Isabel.
ResponderEliminarTómatelo con calma, Lourdes, y gracias por lo que me dices.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues a mí también se me alegra el día por cosas en apariencia insignificantes.
ResponderEliminarGracias, Pedro Luis.
Hola, Mabel: resulta tan encantador Renoir...
ResponderEliminarUn beso.
Claro que sí, Salamandrágora, valor y precio son conceptos diferentes. Para mí la pintura de Renoir, en general, es amable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entiendo que con la pequeña muestra de Renoir has pasado un momento de agradable mirar.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro.