SATIRIASIS ENTRE
ECLESIÁSTICOS
María Luisa Arnaiz
Ken, Lydia and Tyler, Robert Mappelthorpe (fotografia)
He hablado en
alguna ocasión de Lázaro de Tormes y hoy lo haré a propósito del ‘ménage à trois’ con que termina el
relato de su vida. Sabido es que, establecido con “oficio real” (pregonero), fue llamado por el arcipreste de San
Salvador para que le hiciera un servicio y para proponerle a continuación que se casara con su criada. Celebrado el matrimonio, su protector se muestra generosísimo con ella pues “en
el año le da en veces... una carga de trigo, por las Pascuas su carne, y
cuando el par de bodigos, (más) las calzas viejas que deja”. Conviene aclarar el
doble sentido de lo regalado: “trigo”, semillas y semen; “carne”, comida y
sexo; “bodigos”, panecillos y testículos; “calzas”, medias y pene (¿una prenda
masculina para una mujer?). Que lo afirmado es así se comprueba
porque Zaide, el negro con quien vive la madre de Lázaro, “siempre traía pan, pedazos de carne, y en invierno leños, a que nos
calentábamos” (“leño”, metáfora de pene; “calentar”, excitar sexualmente). Pero aún cabe desvelar algo más de ese ménage à trois: como el salaz fraile mercedario, su cuarto amo, le “dio los primeros zapatos” que rompió en su vida (metonimia por
experiencia sexual) y él lo abandonó “por
esto y por otras cosillas que no digo”, la crítica se ha preguntado qué callaba el muchacho (“parece aludir a asechanzas
nefandas” dice Lázaro Carreter), por tanto se considera que el fraile lo
sodomizó y que el arcipreste lo penetraba (calzas).
No sabes cómo disfruto leyendo tus entradas, la de hoy me ha servido para refrescarme la memoria ¿cómo puedes tener presente tanta cosa?
ResponderEliminarPor cierto el doble sentido de "bodigos" no lo conocía, así es que te agradezco tu aportación.
Un abrazo.
Jajaja, es un placer leerte. Lo que sabes, Marisa.
ResponderEliminarUn beso bien grandote.
Con los ojos abiertos me dejas
ResponderEliminarPues mira que casualidad, yo estoy a solo dos personas de hacer un trío. Abrazos saltarines y con disculpas prendidas.
ResponderEliminar!Hola,Marisa!
ResponderEliminarQue bien lo relatas.Me gusta leerte porque siempre salgo de tu maravilloso espacio con algo aprendido.Gracias por compartir tanto ingenio.Te beso,Marisa.
No en vano es la obra maestra del género picaresco (y la primera) Es un burla abierta, así como una crítica feroz a la hípócrita moral de los poderosos y de la iglesia que solo los protege a ellos, mientras el pueblo se muere de hambre,pestes y necesidades básicas.
ResponderEliminarLázaro, según el autor anónimo de este libro magistral, aprende que hay que ser "virtuoso" en apariencia, y nada más, para poder abrirse camino en una sociedad corrupta: UNA TOTAL FARSA DE LA ÉPOCA (que lamentablemente, más "suavizada", se continúa y continuará aplicando en la sociedad, y ahora, cubriendo todos los niveles sociales, "per secula seculorum". Me encantó, sinceramente, me encantó....
Es cuando ignorar es cosa de lo más linda! Eres verdadertamente genial!
ResponderEliminarBesos con especiales anises!
Contigo se verifica lo que algunos escritores dicen...que las obras literarias son lo que los lectores quieran que sean...es estupendo leer algo a tu vera. Y es cierto que el que te regala ¨"los primeros zapatos" nunca se olvida...
ResponderEliminarBesos.
¡Caray! magnífico hallazgo. Abrazo
ResponderEliminarBoquiabierta me has dejado, si era posible que me sorprendieras aún más que de costumbre.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo he disfrutado, María Luisa. maquiavélico, perverso y magnífico. Yo no lo hubiera entendido jamás. Gracias.
ResponderEliminarFeliz tarde
O sea, nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarSalu2, Mª Luisa.
Acertada como siempre en estos temas de picaresca, disimulo y falsedad. Un abrazo,
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