MODELO DE MATRIMONIO
María Luisa Arnaiz
El cambista y su
esposa, Quentin Massys
Se repite que la Iglesia salvaguardó la
producción literaria pero no es cierto, pues preservó su “propio modelo de cultura”.
En el cuadro precedente se representa una pareja burguesa junto a una serie de objetos,
que iluminan esta alegoría del matrimonio cristiano (rosario, ampolla y manzana).
Mientras el laborioso cambista pesa monedas, su mujer desvía la vista del breviario,
abierto en la imagen de María y el Niño, para contemplar las riquezas: dinero,
sortijas y perlas. Según el ideal eclesiástico, él simboliza la producción,
ella, la labor doméstica y la oración, roles que no debe infringir.
Por el contrario, en este la
mujer aparece casi como colaboradora de su marido; no solo mira el pesaje, sino
que puede estar comprobando los asientos a tenor del libro de contabilidad bajo
sus manos. En la escena se ve a un criado que irrumpe en la estancia con una
cédula, cuyo referente debe ser el hipotético empleado o cliente entrevisto en el
espejo de la anterior. El contraste es premeditado pero en ambos casos el
hombre oculta algo: el “libro secreto”, donde consignaba los datos del capital,
la participación de sus socios, los beneficios y pérdidas del negocio, etc. Por
consiguiente, el libro sagrado señala a la mujer sumisa, el dietario, a la
independiente y el secreto, al todopoderoso varón.
Magnífico análisis, querida amiga. Para la independencia de la mujer no hay nada como el disponer de la propia economía o, como en este caso, compartir con el marido las labores en ese terreno. Besazos.
ResponderEliminar!Hola,Maria Luisa!
ResponderEliminarLa usura,sigue siendo un mal de nuestra época actual en muchas situaciones,aunque la llamamos de otra manera.
Siempre tienes cosas muy interesantes.Magnifica pintura y narración.Muchísimos besitos,buen fin de semana.
Los roles siguen siendo los que son para el hombre y la mujer auspiciada por la iglesia naturalmente.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEsto de dar doctrina constantemente lo hemos heredado, los ilustrados, de la Iglesia. La postura del Misionero. deduzco de los dos cuadros que las mujeres ricas, aun viviendo sojuzgadas, vivían mejor que los hombres pobres y, sobre todo, mucho mejor que las mujeres. Pobres. Gracias y saludos.
EliminarLos dietarios siempre fueron la mejor forma de demostrar y guardar el ser.
ResponderEliminarMe encanta leerte, pssssssssssss
Bom dia!
ResponderEliminarMuito interessantes as suas análises.
Interesante comparación de estos dos cuadros de los que solo conocía el primero. Ignoraba por completo que existiera el segundo.
ResponderEliminarEl progreso de la mujer como ser libre y pensante ha sido penoso y ello lo refleja la literatura y el arte a lo largo de los siglos.
Ilustrativo e interesante tu blog.
Saludos.
A la mujer le gusta la sumisión, cree que le conviene... Te miran con cara de enemiguísima cuando les planteas algo diferente. Les piden favor a ellos para ser libres (ellas). Patético. Increíblemente buena tu descripción. Bueno a algunas puede que si les convenga, ya ves que hasta les da amnesia en los interrogatorios.
ResponderEliminarBesos, preciosa!
Es curioso que las postura de coger el dinero es la misma, jajaja.
ResponderEliminarSalu2, Mª Luisa.