PÍRAMO Y TISBE
María Luisa Arnaiz
Martínez Cifuentes
Siguiendo a Ovidio,
resumo la historia de la pareja antecedente de “Romeo y Julieta”. Píramo y Tisbe vivían en casas contiguas y durante la
adolescencia se enamoraron. De día se comunicaban por señas y de noche, a
través de la grieta de una pared medianera. “Cuando estaban de un lado Tisbe y del otro Píramo y notaban el aliento
de sus bocas, decían: celosa pared, ¿por qué eres un obstáculo para los
enamorados?” Se consumían de deseo y hubieran querido que la raja fuera
algo más ancha para besarse y abrazarse… Acordaron reunirse junto a una
sepultura y ocultarse bajo una morera. No bien llegó Tisbe,
apareció una leona con la boca llena de sangre. Huyó, perdió el velo, lo
rozó el animal; vino Píramo, vio las huellas de la fiera, divisó el
ensangrentado velo... Intuyó lo sucedido. “Una
sola noche perderá a dos amantes.” Recogió el velo, lo besó y, llorando, se
acercó al árbol. “Recibe ahora el sorbo
de mi sangre”. Se clavó su espada y el líquido salpicó la fruta. “¡Píramo, responde! Te llama tu Tisbe.” Ella se
arrojó sobre la espada, suplicando al árbol que mudara el color de las blancas moras en
recuerdo de “la doble sangre”. Desde
entonces pintan negro violáceo.
y de ahí viene su sabor tan dulce??
ResponderEliminarCuanto más trágica y truculenta sea la historia de amor, más éxito tiene, ¿?
ResponderEliminarSalu2, Mª Luisa.
Me gusta más que Romeo y Julieta.
ResponderEliminarPor cierto eres de Clásicas, verdad?
Cruel, triste y precioso. Aprendiendo contigo voy, querida profesora.
ResponderEliminarCon la intensidad que solo tú podrías lograr para narrarnos esa tragedia. Eres grande!
ResponderEliminarAbrazoconanís!