miércoles, 11 de septiembre de 2013

HACERSE LA PUÑETA

RECUSACIÓN CATALANA

María Luisa Arnaiz

York Lethbridge

   Todos sabemos qué son las puñetas, esas sofisticadas puntillas que lucen los abogados en los puños de las togas, y todos solemos mandar a los cretinos a hacerlas, pero dudo de que se use el significado de “hacerse la puñeta”, masturbarse, como sinónimo de placer al alcance de la mano. Pues bien, obvio la apología de tan sobada práctica para advertir sobre el vicio del corporativismo que probablemente llevará a los magistrados del Tribunal Constitucional a hacer la puñeta a los catalanes a causa de la recusación presentada contra su presidente, Pérez de los Cobos, por la Generalitat. Y es que el Gobierno catalán quiere añadir a su repulsa el discurso que el puñetero dio en 2006 en su pueblo natal, donde afirmó que “como consecuencia de errores del pasado, varias generaciones de catalanes han sido ya educadas en el desprecio, expreso o tácito, hacia la cultura española”. Ay, ese pasado al que tantos apelan (hoy he leído que, para defender su ley del aborto, el ministro gaviotero de Justicia se ha remontado a 1931, acusando a los del puño y la rosa de haberse opuesto al voto de la mujer, “No se equivoquen ustedes como se equivocaron hace ochenta años” dijo el paladín de Pérez de los Cobos). La decisión de los magistrados se sabrá el jueves.

5 comentarios:

  1. El caso es hacerse la puñeta unos a otros.

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  2. La historia se recuerda según conviene, y si hablamos de la reciente es complicado ser imparcial, yo no lo soy, así que procuro leer a todos y formarme mis juicios, pero sigo sin ser imparcial.
    Un abrazo

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  3. Nada como el oscuro baúl del fraserío ocasional a la hora de los arrepentimientos. Feliz madrugada

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  4. Cada uno recuerda el pasado según le interesa y justifica el presente como le da la gana. Más vale que trataran de arreglar el hoy de una vez por todas.
    Saludos.

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  5. Mires donde mires, la sensación es la de que estamos rodeados.
    Un abrazo.

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