viernes, 13 de septiembre de 2013

BODAS HOMO

ADELPHOPOIESIS

María Luisa Arnaiz

Olivier Valsecchi (fotografía)

   Del hispano Marcial es este epigrama: “El barbudo Calístrato se casó con el rudo Afro / con el ritual con que una doncella se suele casar con un hombre. / Brillaron delante las antorchas, cubrieron sus rostros los flámeos / y no faltaron tus fórmulas rituales, Talaso. / Se fijó además la dote. ¿No te parece, Roma, / suficiente?, ¿acaso esperas que también para?”. Unión similar fue la de Nerón con su copero Pitágoras y es que semejantes excesos se toleraban entre los romanos que, sin embargo, concertaban los matrimonios. Dice Séneca: “probamos para cerciorarnos nuestros trajes y nuestros animales, nuestros esclavos e incluso nuestros utensilios de cocina, y tenemos la costumbre de hacerlo antes de adquirir cualquiera de estas cosas. Pero… la novia es presentada al novio en el momento en que este debe llevarla a casa por temor a que no la encuentre de su agrado… no sabemos hasta después de la boda si la mujer que nos han destinado es mala, estúpida, deforme o maloliente”. Pues bien, no es muy conocida la ceremonia llamada adelphopoiesis, de ‘adelphos’, hermano, que unía preferentemente a dos hombres. Según John Boswell, se dio más entre ortodoxos (sin ser ajenos a ella los católicos) y en “Las bodas de la semejanza” presenta casos como el del emperador Basilio I y Nicolás de Diomedes en el siglo IX, “por la mañana se fueron juntos a los baños y, tras cambiarse de ropa, entraron en la iglesia para establecer una unión formal entre ambos”, el de los santos Sergio y Baco en el IV o el de Eduardo II de Inglaterra y Piers Gaveston en el XIV, “Cuando el hijo del rey lo vio, sintió tanto amor que realizó un hermanamiento con él y se decidió ante todos los mortales a entrelazar una liga indisoluble de amor con él”. 

9 comentarios:

  1. Boa noite,
    desconhecia o que escreveu, gostei de ler,hoje fiquei a saber mais.

    Abraço

    ag

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  2. Gracias por tanta información cultural que nos das.

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  3. Poco hemos avanzado arañando siglos por los pedregales de la actitud humana cuando hasta los animales, algunos, tienen sus preferencias bien delimitadas. Un cordial saludo.

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  4. Antes, ahora y siempre el amor no debe saber de géneros.
    Un abrazo y gracias por tus enseñanzas.

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  5. Parece que en el pasado no se hacían tantos aspavientos por el amor entre personas del mismo sexo. Hay cabezas y mentes que todo lo ensucian... Besos, querida amiga.

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  6. No censuro y no presumo. Saltibrincos

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  7. Ay amiga, es que es tan hermoso el hombre que si yo fuera hombre, haría lo mismo que ellos.
    fuerte abrazo!

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  8. Hay un tiempo para cada forma y/o manera de pensar? - Feliz Noche, María Luisa.

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