HIPÓLITO Y FEDRA
María Luisa Arnaiz
Peter Churcher
De la serie “El
cuarto” de Max Fund muestro, por venir bien al tema en curso, “Visita al Margen”, donde aparece una jai digitalizada esperando en una dependencia en cuya decoración el
argentino ha utilizado “Ad marginem” de Paul Klee. No hablaré del complejo
de Fedra (el de la mujer madura incapaz ya de concebir pero con la libido
intacta), sino del porqué de la denominación de este trastorno. Antíope, la
reina de las amazonas, tuvo a Hipólito después de que Teseo la raptara con
ocasión del noveno trabajo de Heracles, ya que lo había acompañado para conseguir
el cinturón que Ares había regalado a las intrépidas guerreras. Siguiendo los
pasos de su madre, Hipólito se hizo devoto de Ártemis y en Trecén, a donde
había sido enviado por su padre para que no disputara a sus hermanastros el
trono de Atenas, le levantó un templo a la diosa de la caza, que vino a ser su
perdición pues Afrodita, enojada, logró que su madrastra se enamorara de él.
Hipólito no fue consciente de que Fedra lo contemplaba diariamente en el
gimnasio durante su entrenamiento ni de que poco a poco ella se consumía; la
que sí intuyó su mal fue una criada que le propuso que le escribiera. La reina
le confesó su incestuoso amor y le dijo que podrían vivir juntos durante un
tiempo escudándose en la caza y que nadie sospecharía nada. Él quemó la carta y
se dirigió a la habitación de ella para afearle su conducta; al verse rechazada,
Fedra se rompió el vestido, gritó que la violaban y se ahorcó. Cuando Teseo
supo la noticia, ordenó que Hipólito saliera de la ciudad, lo que hizo el
muchacho, y, recordando que Poseidón le había concedido tres deseos, pidió que
muriese de inmediato su hijo. Hipólito vio cómo una ola gigantesca,
transformada en lobo marino, se precipitaba sobre él haciendo que sus caballos
se asustaran y murió arrastrado por ellos. Ártemis rogó a Asclepio que
lo resucitara; el dios lo tocó con unas hierbas recitando unos encantamientos y
volvió a la vida. Ella le modificó las facciones, lo llamó Virbio y lo
transportó a un paraje sagrado de Italia, donde se casó con la ninfa Egeria.
Visita al Margen, Max Fund
Este mito pertenece
a la narrativa de Egipto bajo el nombre de “Cuento de los dos hermanos” y fue
reinterpretado en el Génesis como la historia de José y la mujer de Putifar.
Qué gran maraña... me provocó gracia lo del gimnasio. Pues me imaginé un gimnasio, como los actuales y la imagen me quedó muy surrealista, enmedio del entorno donde se supone que se desenvolvían los hechos contados.
ResponderEliminarBesos de anís.
No hay ninguna familia sin su lado oscuro.
EliminarTodo esto se me antoja creado primero por el espiritu machista y elevado luego a la enesima potencia por las religiones.
ResponderEliminarQuien ha dicho que cuando la mujer pierde la capacidad de concebir tenga que perder tambien el deseo?
Y mas en estos tiempos en los que la visa puede recomenzar a los cincuenta o sesenta.
Como siempre excelente apunte para la reflexion. Un abrazo
Pero madura y jovencito se sigue castigando.
EliminarFarragoso pero instructivo, María Luisa. Me ha gustado, como siempre.
ResponderEliminarEspero no ser farragosa nunca más.
EliminarNO ERES FARRAGOSA SON HISTORIAS PARA GENTE QUE TENIAN TIEMPO PARA MEMORIZAR Y LES GUSTABAN LAS COMPLEJIDADES EXPRESADAS ASI
ResponderEliminarESTA GENIAL
Y YO SOY UNA DE ESAS MADURAS DISPUESTAS AL IONCESTO
Los mitos codificaban enseñanzas y nada mejor que una historia interesante para memorizarlas.
ResponderEliminar¡Es que hay deseos y deseos!
ResponderEliminarCreía que el deseo no tenía clases.
ResponderEliminarQuise decir que una cosa es el deseo incestuoso y otra el deseo carnal normal y corriente.
ResponderEliminarVisto así, vale.
ResponderEliminarEl incesto, en mi opinión, es muy complejo.
ResponderEliminarY no es que este a favor o no, pero en cierto
modo lo que yo creo, es que se juzga con arreglo
a la educación que nos han 'inculcado'.
¿Y qué decir de los incestos "sagrados" para perpetuar la "casta? No hablo de las uniones en el Egipto antiguo sino de las que la Iglesia "ha dispensado" a la realeza.
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