María Luisa Arnaiz
Thomas Dood
(fotografía)
No diré que
pretenda “Volver a los diecisiete después
de vivir un siglo” como cantaba Violeta Parra, porque el pasado no puede
herir el presente, sin embargo nunca sospeché que ciertas conquistas (y quizás
en esa palabra esté la clave) se harían humo dependiendo de los demócratas de
turno. No me puede extrañar que el arzobispo de Tuxtla (México) declare ser más
grave que una mujer aborte que el que un sacerdote abuse sexualmente de un niño,
según informa “El Proceso”, pero no sé por qué dice que cuando una mujer aborta
está cometiendo un asesinato. Será
conforme al Derecho canónico por el que no se rigen los pueblos, porque entre
nosotros, al menos hasta hoy, la ley no tipifica como delito la interrupción
voluntaria del embarazo en varios supuestos. Y esto me lleva a Beatriz Escudero
que, además de asomar la patita clasista el día 7 en el Congreso, “¿Saben que en España las mujeres que se ven
abocadas al aborto son las que menos formación tienen?”, asomó la
inquisitorial al pedir explicaciones a quienes “votaron a favor de los embriones de cefalópodos y mamíferos”. Creo
que la despenalización del aborto fue justa pero está claro que se trató de una
“conquista” y por eso vuelven a las armas sus adversarios.
Estoy a favor de la libertad en todos los aspectos y más aún si han sido CONQUISTADOS, como tú bien dices,¿para qué hemos estado luchando tanto tiempo?, que cada cual haga lo que crea más oportuno, ¿me meto yo en que los kikos tengan familias numerosísimas?, allá ellos.El aborto tiene que estar ahí con todos sus supuestos y que tire de él quien lo crea oportuno, igual que el divorcio o el matrimonio gay.
ResponderEliminarQuieren meternos en cintura cuando de su baja cintura…
EliminarMaría Luisa, no podría estar más de acuerdo contigo. Leí con espanto las palabras del arzobispo de Tuxtla. Además, al menos en Argentina, no son las mujeres con poca educación las que más abortan. Simplemente son las que más MUEREN por el aborto clandestino. Las que tienen un poco de dinero acuden a una partera preparada o a un médico. Pero ahora hubo avances en este tema, permitiéndose el aborto en muchísimas instancias, como por ejemplo la violación a una menor, peligro de vida de la madre y no recuerdo qué más. Lo que me fastidia es la hipocresía de las creyentes, que hace siglos se hacen abortos secretos. Luego comulgan como si nada pasara... Del lado de los médicos, me parece bien que se nieguen a practicar abortos si va en contra de sus creencias. Hay suficientes que los hacen. Libertad en todos los aspectos!
ResponderEliminarLamento agregar que estoy muy triste porque mi país ha dejado de ser una democracia desde ayer, cuando el Congreso permitió que el Estado esté por encima del Poder Judicial!!! De no creerlo, pero es así...
Abrazos, Sylvia
La Iglesia con procurar el martirio de las mujeres está gozosa.
EliminarDe la iglesia ya conocemos su trayectoria,de qué lado han estado siempre, también su lado más...digamos "humano" por el que hasta las personas más excelsas,en estos casos, las tocadas por Dios,sienten las flaquezas de la carne,venidas ellas de una "exquisita" humanidad.
ResponderEliminarPor eso ellos lo llaman así, porque son humanísimos y cometen esos pequeños deslices con los niños. Algo perdonable, no como abortar,por Dios!
Mira,por esas palabras donde la comparación es odiosa y ni siquiera debiera haber salido de su santa boca,y naturalmente, por sus muchos hechos y palabras fuera de lugar, la iglesia va perdiendo adeptos a pasos de gigante.
Luego están los de siempre, los abanderados del poder, los de los bolsillos llenos cuya mente vive anclada en un gobierno absolutista,donde las clases sociales solo son dos:
Ellos y la prole.
Esos son los que permanecen fieles a ideas retrogradas que hay que eliminar como sea, siempre, teniendo en cuenta que sus abortos y chanchullos jamás se darán a conocer,porque tenerlos los tienen de todo tipo.
Perdona la extensión.
Un beso.
Ego te absolvo… ¡Qué cinismo!
EliminarLa ley de embudo, para ellos está todo permitido y justificado, para el resto todo es delito. Seguirán cargandose todo lo conseguido para mantener esas diferencias sociales que los hace sentirse fuertes y poderosos.
ResponderEliminarYa me gustaría que se hubieran grabado los viajes al extranjero, en otra época, de " las niñas con formación" (esas que no son propensas a quedarse embarazadas).
Grcias por visitar mi blog y felicidades por el tuyo. Si me lo permites, me quedo.
Están “casi” todos en el mismo saco.
EliminarLa experiencia nos enseña que las conquistas no son para siempre. ¿No hemos visto caer imperios? ¿No hemos visto retrocesos brutales en todos los órdenes cuando un país ha sido agredido o sometido por otro? ¿No hemos visto a sociedades empobrecerse material y moralmente? ¿No estamos viviendo el derrumbe de nuestra democracia y del estado de bienestar que habíamos alcanzado? Tengo la íntima convicción de que en el proceso de sometimiento de los pueblos y las sociedades las mujeres son una pieza clave. Quizá nos ven más débiles o más dóciles. Quizá para ello cuentan con que muchos hombres se alegrarán de "meternos en cintura", pondrán coto a nuestras veleidades y estarán agradecidísimos a los gobernantes por haber restaurado su "autoridad" masculina sobre sus mujeres, sus hijas, sus novias, sus madres. Y le hacen un favor enorme a la iglesia, que tantos y tan continuos favores les hacen a ellos, entre otras cosas porque tienen intereses comunes. El control de la sexualidad es una obsesión de la iglesia católica desde siempre. Y tiene toda la lógica: a la sexualidad estamos llamados todos, nadie escapa de ella y, por tanto, controlarla es controlar a toda la población.
ResponderEliminarEl pretender que un embrión tiene más derechos que la mujer que lo alberga es una inmoralidad tan grande que no hay palabras para expresarla. Y subordina absolutamente a la mujer a su función reproductiva. Vuelve a decirle: tú no tienes ningún valor por tí misma, solo eres "útil" en la medida en que produces hijos, y nada más. Hijos para la iglesia, para el estado, para la guerra, para el explotador de turno. Si una célula recién dividida en dos es más importante y tiene más valor que una mujer, entonces es que las mujeres somos menos que un puñado de arena de la playa o un zapato viejo que se tira a la basura. Eso es lo que nos están diciendo. Otra cosa es que nosotras sepamos que la basura son ellos.
Un abrazo, querida amiga.
Bien dicho. ¡Cuánto les gusta joder a todos los nombrados!
EliminarAnoche, una buena amiga, joven, "de mi edad", al respecto me dijo: En lucha, Enrique, en lucha.
ResponderEliminarFeliz sábado, ML.
Habrá que pasar a la clandestinidad de nuevo.
EliminarEn pocos temas se ve tan a las claras la hipocresía de la iglesia como en el tema del aborto.Los que están en contra de todos los supuestos del aborto son los mismos que añoran aquellos tiempos de la dictadura franquista en los que solamente abortaban las niñas de papá porque eran las únicas que tenían dinero para ir a Londres a que se lo practicaran.
ResponderEliminarMe temo que esta conquista será una más de las que vamos a perder en esta legislatura retrógrada y dictatorial.
Saludos.
De momento nos han dejado en paños menores.
EliminarEl aborto es un tema muy complicado: hay tres derechos en colisión: la madre, el padre y el hijo.
ResponderEliminarLo es pero se puede defender; no como el misterio de la Trinidad.
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