María Luisa Arnaiz
Robin Eley
Tristán de Leonís
llegó a Irlanda en una nave a la deriva, en donde fue acogido por Iseo la Rubia, hija del rey de la
isla. Su tío le pidió que se la trajera para casarse y sucedió que Brengaín, la
fiel criada de Iseo, dio a los jóvenes
por error un filtro amoroso durante la travesía y ambos se enamoraron. Brengaín
se dejó desflorar por el rey en la noche de bodas para que Iseo se entregara a
Tristán y, poco a poco, la pasión de los amantes se acrecentó. Tras caer en la
trampa tendida por Frocín, él fue condenado a morir en la hoguera pero huyó con
ella al bosque. Un día el rey los descubrió durmiendo. Había una espada entre
ellos, prueba de su inocencia, así que los perdonó. He aquí un pasaje de “La
madreselva”, lai de María de Francia: “puso
una rama de avellano cortada por la mitad y la partió de forma cuadrada…escribió
su mensaje. Si la reina la veía…reconocería la rama…pues no podía vivir sin
ella…La reina iba cabalgando…ve la vara…reconoció las letras...en el bosque
encontró al que amaba…”
En cuanto a la sagaz
forma que utiliza Tristán para hacer llegar su mensaje a Iseo, se ha discutido
bastante acerca de lo que escribió (mensaje) y el idioma en que lo hizo
(código), pero yo le doy más importancia al soporte del que se valió (canal)
porque, como medio material de transmisión, debe figurar entre los ingeniosos
recursos empleados por los amantes para trasladar información (cintas, *abanicos, lunares, etc.). La rama resultó eficaz independientemente de las
grafías ya que la reina descifró el mensaje de un vistazo: el símbolo fálico representaba
el sentido. En “La princesa de Clèves” de Madame de La Fayette hay una escena que
corrobora lo que afirmo. La protagonista, enamorada en secreto de Nemours, retoza
atando cintas a una caña de Indias. Michel Butor cree que dicho juego
representa un símbolo sexual inconsciente y arquetípico, cuyo significado es de
todo punto erótico. La rama de Tristán significaba: “te deseo”.
Passando por aqui para deixar o meu abraço. Tenhas uma boa noite.
ResponderEliminarTe agradezco tu visita. Para ti mis mejores deseos.
EliminarA fuerza de leerte, voy a terminar aprendiendo a aprender, María Luisa. MB.
ResponderEliminarPoco a poco, amigo, “aprendamos” mutuamente.
EliminarEstas cosas ya no ocurren, y es una pena, me ha gustado leer y se ha quedado corto. En fin mañana mas supongo. Saltos y brincos
ResponderEliminarTe diré que ahora se llama “química” pero no he querido extenderme.
EliminarAmores y recursos ocultos para comunicarse son ciertos y actuales. En mi barrio hay una persona que se duce cuelga una toalla roja cuando su marido no está.
ResponderEliminarLos enamorados siempre inventan su código.
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