María Luisa Arnaiz
Andrzej Dragan
(fotografía)
Una historia de
origen polaco ilustra admirablemente cierta estructura del espíritu. Habla de
un polaco y un judío que juntos se dirigen a pie a un mercado. Ven un montón de
excrementos y el judío le dice al campesino polaco:
- Te doy diez
zlotys si te comes esa boñiga.
El campesino se
queda pensativo. Imagina todo lo que podría hacer con diez zlotys mientras se
pregunta por las intenciones ocultas del judío, que tiene fama de pícaro. Al
fin acepta y, mal que bien, se traga la boñiga. El judío le da los diez zlotys
prometidos y los dos hombres siguen caminando.
Sin embargo, el
judío reflexiona y se dice que solo ha conseguido perder diez zlotys y que el
polaco no parece haber sufrido mucho al engullir la boñiga.
Al descubrir un
segundo montón de excrementos, el judío se para y le dice al polaco:
- Si me como esa
boñiga, ¿me devuelves los diez zlotys?
- Bueno, de acuerdo
-dice el campesino tras pensarlo brevemente.
El judío se pone
manos a la obra y a duras penas, gruñendo y ahogándose, se traga la boñiga.
Vuelven a ponerse
en camino los dos. Una media hora más tarde el polaco le pregunta al judío:
- Puesto que eres tan inteligente, ¿puedes
decirme por qué nos hemos comido toda esa mierda?
No conocemos la
respuesta del judío.
Jean Claude
Carrière
Es la misma que se tragan los pueblos......
ResponderEliminarDicen que nos tienen como a los champignones "en la oscuridad y alimentados con "exrementos" ...
Un beso.
Aunque racista, el relato se puede aplicar a lo que nos pasa.
EliminarPorque nos encanta ser unos come... si no se acaban los pretextos para no hacer las cosas que debemos y que nos roba la queja!
ResponderEliminarBesos de domingo a medio día!
Desde luego me parece insufrible la degradación.
Eliminaruuuys La avaricia de uno y del otro ..al final ..los dos caen por el mismo precipicio!!!1..
ResponderEliminar¿Seríamos consecuentes de vernos como los protagonistas?
Eliminar¡Culico veo, culico deseo!
ResponderEliminarEso me parece envidia pero a fin de cuentas otro pecado capital.
EliminarLo malo es la cantidad de excrementos de todo tipo que nos hacen tragar sin siquiera pagar por ello. En todo caso, somos nosotros encima los que pagamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y ¿cuántas toneladas nos tendrán reservadas para vivir ellos como sátrapas?
EliminarEl mas inteligente puede ser a la vez el mas tonto, es la contradicción del hombre
ResponderEliminarsi el judío fuera un sabio, no se hubiera producido esta historieta.
Saludos cordiales Maria Luisa
Los papeles podrían ser intercambiables. Bienvenido.
EliminarY lo que nos queda por tragar...
ResponderEliminar¡Madre mía, cuánta miseria!
ResponderEliminarGenial, María Luisa. Me recuerda tantas y tantas cosas.
ResponderEliminarA ver si lo comentas en tu cafetulia.
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