María Luisa Arnaiz
Sayda Afonina
Probablemente todo
el mundo conoce el cuento de “El flautista de Hamelin”, un relato que si nos ha
llegado a través de los hermanos Grimm no se debe a su pluma pues solo
recogieron del folklore una leyenda. Se cree que la historia está basada en un
hecho real que se vio reflejado incluso en las vidrieras de la iglesia local y
que se plasmó en 1440 en las páginas del manuscrito Lüneburg: “En el año 1284,
en el día de Pedro y Pablo el 26 de junio, ciento treinta niños nacidos en
Hamelin fueron seducidos por un flautista vestido de colores y perdidos cerca
del sitio de ejecuciones en Koppen”. Escribe Borges en el prólogo de “La cruzada de los niños” de Marcel Schwob, refiriéndose a la Cruzada de los inocentes, que “A principios del siglo XIII, partieron de Alemania y de Francia dos
expediciones de niños… Dios permitió que la columna francesa fuera secuestrada
por traficantes de esclavos y vendida en Egipto; la alemana se perdió y
desapareció, devorada por una bárbara geografía y… por pestilencias… Dicen que un
eco ha perdurado en la tradición del Gaitero de Hamelin”. Desaparecieron unos
treinta mil adolescentes.
Horror. La historia está llena de "flautistas" que arrastran a los niños a las guerras y a la esclavitud. No hay más que mirar cuántos abundan aún en África... Un drama. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarDramática la miseria que empuja a la barbarie que se silencia.
EliminarInteresantísimo. Una pena que la historia se repite de muy diversas maneras.
ResponderEliminarSaludos.
Demasiados seductores con propósitos oscuros.
Eliminar¡Estamos apañados, entre flautistas seductores y niños que se dejan seducir!
ResponderEliminarSalu2.
¿No serán los niños las víctimas de tanto desalmado?
EliminarNo si no hay nada nuevo bajo el sol...
ResponderEliminarLas cruzadas siempre exacerbando la belicosidad.
EliminarQue ocurriera no tiene remedio, pero que siga ocurriendo clama a las escopetas. Un abrazo
ResponderEliminar¡La de intereses que mueven las guerras! Los “daños colaterales” no cuentan.
EliminarEs terrible y más grave de lo que pensamos. El tráfico de niños es imperdonable. Pero más imperdonable es la ignorancia y la apatía o la evasión, gracias a lo cual prevalece. Sucede en todos los países, porque en todos los países hay niños en situación de vulnerabilidad y depravados. Solemos enviar a países ajenos los problemas serios y cerramos los ojos a lo que tenemos frente a nosotros. Igual que el comentario fácil y sin sentido, actuamos en el día a día.
ResponderEliminarBesos.
¡Ah, los medios! Cómo ningunean las noticias de tantos desaparecidos…
EliminarTambém já ouvi dizer que este fato realmente se deu, inspirando a história...
ResponderEliminarEl niño lee el cuento; el adulto sabe lo que esconde.
EliminarÉ um tema chocante, quando se fala em crianças. Como é possível tanta maldade para com os inocentes.
ResponderEliminarGostei de passar por aqui e vou ficar.
Bjs
Vivi
http//esquecimedeviver.blogspot.pt/
Las personas se comportan peor que las fieras. Triste historia.
EliminarEs muy interesante esta entrada. No había escuchado hablar de las cruzadas de niños nunca. Pensaba que el cuento era basado en algun hecho rea, pero en mi inocencia creia que se les pretendía salvar de la peste. Qué equivocada estaba. Muchas gracias por enseñarme algp hoy. Abrazos
ResponderEliminarEn el cuento el flautista se venga por no recibir su paga llevándose a los niños. La realidad fue peor que la ficción.
EliminarDice un buen amigo, María Luisa, que él no cree en la humanidad porque es la única especie que tiende a autodestruirse. Sucesos como el que relatas ..............
ResponderEliminarFeliz noche y, ah, gracias por recordar nuestra humanidad.
Cuando yo oí que con las Cruzadas se clarificó Europa y hubo más comida para los que se quedaron...
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