María Luisa Arnaiz
Margarita Sikorskaia
El Gobierno no
aprobó el viernes pasado la ley Wert de Educación por no hacerlo en solitario y
se da un leve respiro para buscar apoyos y negociar; entre tanto imagino a
concienzudos exégetas católicos abriéndose paso en la futura ley Gallardón para
restringir los supuestos actuales sobre el aborto. Por si acaso a Wert no se le
ha ocurrido bucear en cristianísimos precedentes franquistas con objeto de
prestigiar su carrera, le copio este fin: “b)
Formar la voluntad, la conciencia y el carácter del niño en orden al
cumplimiento del deber y a su destino eterno” y este deber familiar: “5º Notificar a la Junta Municipal las anomalías
de orden moral o profesional que fundadamente adviertan en los educadores de
sus hijos…”, escritos en las
Cartillas de Escolaridad; asimismo transcribo a Gallardón un pasaje de la declaración sobre
los Premios a la Natalidad: “No bastaba al propósito del
legislador haber creado el medio eficiente para que el trabajador pudiese
atender al sostenimiento de sus cargas familiares...”, más el primer premio
establecido por el Decreto de 22 de febrero de 1941: “a) Uno Nacional, de 5.000 pesetas, para el matrimonio español que mayor
número de hijos haya tenido”. Sírvanse imitarlos.
Si es que nos estamos volviendo unos inmorales...
ResponderEliminarHay que jorobarse on estos señores. Veremos como nos dejan el solar patrio tras su paso.
En barbecho per in sécula seculórum, verás.
EliminarSi por lo menos tuvieran la decencia de preguntar a los docentes...
ResponderEliminarPara sus ideas les basta con los afines.
EliminarMe impresiona saber y recordar y hasta creer que yo haya vivido en esa España, María Luisa. Gracias y BN.
ResponderEliminarY da dolor después de haber podido comparar.
EliminarLeyendo sentí un pequeño escalofrío...un viaje a través de tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Lo peor será volver a pasar por sus horcas caudinas.
EliminarPero shiquilla... ¿cómo se te ocurre dar ideas retrogradas, no basta con lo que ellos tienen?
ResponderEliminarEs que creo que alguno leen enfebrecidos dichos documentos.
EliminarNo, si ya lo único que falta es volver a las aulas de cuarenta niños, cantar el cara el sol al entrar en clase y rezar el ángelus a las doce de la mañana. Por no mencionar a las mujeres que tendrán que volver a cruzar nuestra frontera para abortar o caer en manos de algún carnicero desaprensivo, como hace cuarenta años.
ResponderEliminarUf, sólo pensarlo me dan escalofríos.
Dejo una pregunta en el aíre que creo ya más una exclamación ¡¿Hasta dónde estamos dispuestos a aguantar?!
O “Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?”
EliminarCamino del pueblo servil, obediente, acrítico y fervoroso con el poder.
ResponderEliminarY con flores a María. ¡Qué necios!
EliminarMe cuesta creer que estamos viviendo esta situación, saludos, buen dia.
ResponderEliminarPara mí se está convirtiendo ya en una pesadilla.
EliminarCostará siglos levantar lo que estos trogloditas están hundiendo.
ResponderEliminarSí, Mª Luisa. Estoy viviendo una pesadilla a causa de la marcha atras que estamos padeciendo en nuestro país.
Y ¿cómo entender a quienes creen que la democracia cayó del cielo?
ResponderEliminar