María Luisa
Arnaiz
The Toilette, Hogarth
En esta escena
asistimos a la toilette de la ya
condesa a tenor de la corona que remata la cama y su tocador, acto público de
carácter más amable que otros tan íntimos como recibir en la chaise percée. La que parece haber
cumplido con su deber de dar un heredero (en su silla cuelga una cinta coralina
para la dentición) oye distraída a Silvertongue, con quien ha iniciado un
idilio cuyos referentes son el óleo “Júpiter e Ío” de Correggio (el dios seduce
a la joven en forma de nube) y la estatuilla de gran cornamenta que sostiene el
mulato que desembala los bibelots. El
abogado le propone acudir a un baile de máscaras y señala el pintado en el
biombo. De pronto una dama irrumpe en la sala y se inclina ante el invitado con
bigudíes, lo que resulta llamativo en una época en la cual se estilaba la
peluca “ala de pichón” pero que traduce hasta qué punto llegó el acicalamiento durante
el XVIII. Mientras los invitados son servidos por un lacayo negro, signo de
estatus social, y suenan los trémolos del cantante acompañado de la flauta, el
peluquero comprueba el calor de las tenacillas y prosigue con su ritual.
Belo post Maria Luisa Feliz natal a te e aos seus um grande beijo Pedro Pugliese
ResponderEliminarQue el próximo año te llene de felicidad.
EliminarBesos.
ResponderEliminarJe vous souhaite un très joyeux noël à vous et tous les vôtres ainsi qu'une heureuse année 2013.
Gros bisous.
Mes meilleurs voeux pour l’année 2013.
EliminarBisous.