María Luisa Arnaiz
Alma dormida, Alex
Stevenson
Tras el negro bosque
hago arder este fuego de mi alma
en que flamean el aliento de ciudades
y el mirlo del miedo.
Golpeo con las manos desnudas estas
llamas
que levantan el aire hasta el
cerebro
y en mi nombre tiemblan.
Como nube se alza mi corazón
sobre los techos
cerca de los ríos
hasta que, tardía lluvia, regreso
hondamente al otoño.
Thomas Bernhard
Dios escucha también mi plegaria
ResponderEliminarpor la mañana en el trigal
donde el viento
reúne a los niños del mediodía
y donde los difuntos
descansan de sus cerebros
al pie del muro...
Saltos y brincos por un gran escritor
Aunque me identifico con el poema de Bernhard, aprecio el tuyo.
EliminarBesos.
Ojala fuera mio, también es de Bernhard. besos saltarines
EliminarPues te agradezco enormemente habérmelo enseñado.
EliminarBesos.
Buenas noches Luisa, mañana encontrarás un premio para ti en mi blog, puedes obviarlo o recogerlo, ponerlo o no en tu blog. Ahora te dejo unos abrazos y dos o tres besos saltarines
ResponderEliminarGracias por tu generosidad pero jamás he “jugado”.
EliminarBesos.
Con el lienzo sinceramente el poema se difumina.
ResponderEliminarUn saludo
Para mí sí hay relación entre lo que dice el poema y la imagen, pero entiendo que las sugerencias son aleatorias.
EliminarBesos.
Genial. Buena manera de volver al otoño. Besos
ResponderEliminarO a cualquier época donde espantar los presagios.
ResponderEliminarBesos.
Olá Maria Luisa, e que tudo esteja bem contigo!
ResponderEliminarSempre que tentamos ver e viver com a simplicidade que a vida se apresenta nosso caminhar nesta jornada se torna deveras melhor para todos!
Parabéns por tão belo espaço repleto de belíssimos poemas e que, demonstra toda a tua sensibilidade e bom gosto, inclusive nas imagens cá postadas!
E eu grato por demais por tua generosa visita e perseguição lá no meu/nosso canto venho cá desejar também que tenha em teu viver a felicidade intensa, grande abraço e até mais!
Volver al otoño es reconocerse en un lago, en el espejo, en el pulso que dejamos de escuchar por una fortuita sordera. Un poema profundo.
ResponderEliminarUn saludo
Un bello poema que desconocía.. Gracias por mostrármelo
ResponderEliminarSonoros besos
Me encanta!
ResponderEliminarBesos desde este otoño de mi tierra, hasta el de la tuya. ¡Mira, algo en común y muy lindo!