COFRES CON ENCANTO
María Luisa Arnaiz
Venus de Urbino,
Tiziano
Si los documentos
valiosos se guardaban en secreteres (de ‘secreto’, 'secretario'), en los cofres (ver cuadro) las mujeres, según el Arcipreste de Talavera dice en “El Corbacho”, almacenaban:
aljófar (perlas)... sortijas... arracadas... pulseras… seda, volantes… cambrays… tocas catalanas… crespinas, partidores… albanegas, cordones… almanacas
(collares) de aljófar y de cuentas negras... azules… gorgueras de
seda… mangas de alcandora… camisas… mangas con puñetes… pañezuelos de manos… bolsas
y cintas de oro y plata… alfileres, espejo, alcofolera, peine, esponja con la
goma para asentar cabello, partidor de marfil, tenazuelas de plata para algún
pelillo quitar… Horas de Santa María… historias de
santos, salterio en romance, ¡ni verle del ojo!, pero canciones, decires,
coplas, cartas de enamorados y muchas otras locuras, esto sí; cuentas, corales... collares de oro… rollos de cabellos para la cabeza…
algalia para cejas y sobacos, alámbar (ámbar)… para los baños, jabón… cinamomo,
clavos de giroflé para la boca… cuando ellas esto revuelven… les parece estar
en gloria, con deseo de mucho más: que aun no están hartas ni contentas aunque
tuviesen cuatro tanto más… Por donde se concluye que la mujer...
¡Cuánto han cambiado los cánones de belleza! ¿eh?
ResponderEliminarLeyendo tu texto, uno no halla si quedarse con él o con la pintura. Qué bien describes la pintura, yendo más allá de una descripción simple. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCuando hablamos de secretos somos muy buenas...
ResponderEliminarBesitos
Todo lo que cabía en esos cofres y tú si que lo enumeras todo.
ResponderEliminarHay que hacer un decomiso a las de hoy.
Besos, M. Luisa!
Las palabras y las imágenes, acaban turbando mi agonizante pragmatismo, María Luisa. Gracias.
ResponderEliminarLos puntos suspensivos del final me intrigan.
ResponderEliminarIncluso algunas otras guardaban: venenos, libros, cartas, documentos...
ResponderEliminarSalu2, Mª Luisa.